Monjes tibetanos logran protestar en el noroeste de China

Actualizado: miércoles, 9 abril 2008 11:40



   BEIJING, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -


   Un grupo de 15 monjes tibetanos lograron "colarse" ayer en un viaje organizado por el Gobierno chino para la prensa en la provincia de Gansu (noroeste), en la que en el mes pasado se produjeron protestas protagonizadas por la población tibetana residente en algunas de sus localidades.

   Los hechos se produjeron en la ciudad de Xiahe, cuando los monjes, que llevaban consigo una bandera tibetana, salieron del monasterio de Labrang y corrieron hacia los periodistas, chinos y extranjeros. Entre los 11 reporteros extranjeros se encontraban medios como la agencia de información rusa, Reuters, o la televisión japonesa Asashi.

   "El Dalai Lama tiene que volver a Tíbet. No estamos pidiendo la independencia de Tíbet, sólo estamos pidiendo derechos humanos, no tenemos derechos humanos ahora", dijo uno de los monjes a los reporteros. Los monjes señalaron también que la ciudad estaba llena de policías vestidos de paisano, y que había monjes que continuaban retenidos por la policía.

   En la primera visita organizada por Beijing para periodistas a la capital tibetana, Lhasa, tras las manifestaciones iniciadas el 10 de marzo, también se produjo un incidente similar, cuando una veintena de monjes consiguieron entrar en un monasterio en el que un grupo de corresponsales extranjeros asistían a una rueda de prensa, y comenzaron a gritarles que no creyeran las mentiras que les estaban contando.

   Según la agencia oficial Xinhua, que informa también sobre el incidente, la visita fue interrumpida por los monjes pero se reanudó enseguida. La agenda de actividades no sufrirá cambios, según la agencia, que cita a la Oficina de Información del Consejo de Estado (el gabinete chino).

   El viaje incluye paradas en las localidades de Hezuo, Maqu y Luqu, donde se produjeron revueltas, y entrevistas con habitantes de la zona, "budas vivientes" y políticos locales, de acuerdo con la agencia.

   Xinhua cita también las declaraciones de un buda viviente con los que las autoridades locales habían concertado entrevistas. Según este religioso, de nombre Dainkaicang, los monjes que participaron en las manifestaciones eran ignorantes que habían sido usados por separatistas. "Fueron embaucados e instigados por los separatistas. Por eso se produje la interrupción", dijo.

   Según las autoridades locales, las manifestaciones pro tibetanas del pasado mes causaron unas pérdidas económicas en Gansu de 32,6 millones de dólares. Además, la cifra oficial de heridos asciende a 94 personas, de los que, teóricamente, sólo uno era un civil. El resto eran policías (64), policía armada (27) y funcionarios del gobierno (dos).