La MONUC acusa a los rebeldes del general Nkunda y a las milicias pro gubernamentales de crímenes de guerra


MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUC, por sus siglas en francés) acusó al Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), las fuerzas tutsis del general renegado Laurent Nkunda, y a las milicias progubernamentales de haber cometido crímenes de guerra.

los presuntos crímenes tuvieron lugar esta semana en la localidad de Kiwanja, en el este del país, cuando fue capturada por las fuerzas del general Nkunda, y donde murieron varios civiles, informó la BBC.

Aun así, los investigadores de la ONU han explicado que no tienen por el momento una idea clara de qué fue exactamente lo que ocurrió. Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) aseguró ayer que al menos 20 civiles han muerto y otros 33 han resultado heridos en Kiwanja --al norte de Goma-- durante y después de los combates entre el CNDP y una coalición del Ejército congoleño y las milicias progubernamentales Mai Mai para hacerse con el control de la ciudad.

El portavoz militar de la MONUC, Jean Paul Dietrich, señaló ayer que se ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias de estas muertes. "Ayer (el jueves) llegaron coches blindados para evitar que continuaran los ataques esta mañana, y un equipo se trasladó hasta el lugar para verificar las acusaciones", dijo el portavoz de la MONUC.

La portavoz de la MONUC en Goma, Sylvie van den Wildenberg, dijo que a esta fuerza le preocupan mucho las posibles atrocidades de Kiwanja. Las fuerzas de Nkunda y el Ejército congoleño, respaldado por las milicias Mai Mai, asesinaron deliberadamente a los civiles en Kiwanja (...) los días 4 y 5 de noviembre", manifestó Van Den Wildenberg. Los 'cascos azules' "fueron, aparentemente, incapaces de proteger a los civiles del ataque", explicó la portavoz.

EL CNDP ASEGURA QUE NO SON CIVILES

Por otro lado, el CNDP alega que los muertos no son civiles. "Tomamos la precaución de reunir a la población en un estadio y aquellos que se quedaron eran o soldados o combatientes vestidos de civiles, que lucharon contra nuestros hombres", afirmó el portavoz del CNDP, Bertrand Bismwa.

De acuerdo con HRW, después de recuperar el control de Kiwanja el pasado miércoles, los insurgentes de Nkunda ordenaron a la población, unos 30.000 habitantes, que abandonara la ciudad, pero luego buscaron y mataron sistemáticamente a los civiles, especialmente a los hombres, a quienes acusan de apoyar a sus enemigos. El Gobierno ha condenado el "comportamiento criminal" del CNDP y asegurado que las muertes de civiles "no deben quedar impunes".

Durante los últimos años se han alcanzado varios acuerdos de alto el fuego y pactos para desarmar a todos las milicias, pero no se han producido grandes avances y Nkunda ha realizado varias ofensivas.

Al menos 250.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, unos 100 civiles han muerto y más de 100 han resultado heridos desde que se reanudaron los combates a finales de agosto. El número total de desplazados en Kivu Norte y Sur está ahora en 1,2 millones de personas, la mayoría sin acceso a ayuda humanitaria vital.