El ministro, que ya almorzó ayer con el canciller cubano, mantiene hoy un nuevo encuentro y todo apunta a que verá a Raúl Castro
LA HABANA, 19 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, aseguró este domingo (madrugada del lunes en España) que por parte del Gobierno español y del cubano existe el deseo de "despejar todas las cuestiones" que suscitan "preocupación" en la relación bilateral y será esto lo que tratará de hacer durante el encuentro que mantendrá el lunes por la mañana (tarde hora peninsular) con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez. Además, todo apunta a que antes de abandonar la isla se reunirá con el presidente cubano, Raúl Castro.
Moratinos mantuvo el domingo un almuerzo privado con Rodríguez, al que sólo acudieron su jefe de gabinete, Agustín Santos, el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, y el embajador en La Habana, Manuel Cacho, que calificó de "constructivo" y "preparatorio" de su encuentro y posterior almuerzo de este lunes.
"Ha sido un almuerzo de amistad", ilustró el ministro, que aclaró que dado el carácter "informal" del mismo no abordaron los grandes temas que centrarán su encuentro de hoy. En todo caso, precisó, el canciller cubano le trasladó "el deseo de Cuba de fortalecer las relaciones con España" y ambos convinieron en la necesidad de "despejar todas las cuestiones que pueden traer algún elemento de preocupación o de inquietud por parte de España y viceversa por parte de España hacia Cuba".
El ministro no quiso entrar en detalles sobre cuáles serían los temas que preocupan a España, limitándose a subrayar que hay que "crear un diálogo más intenso" para abordar "todos los temas", aunque sí descartó que la ausencia de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tras la expulsión de varios la primavera pasada sea uno de ellos. En este sentido, aclaró que él habla "de temas políticos y no de temas de seguridad e inteligencia", dando entender pues que ésta no será una de las cuestiones a tratar durante la reunión.
EMPRESARIOS ESPAÑOLES
Sí abordará, sin embargo, con Bruno Rodríguez el caso de Pedro Hermosilla, el empresario español detenido en Cuba hace más de un mes por corrupción, con cuya mujer se reunió este domingo, y se interesará por la situación de numerosos empresarios españoles que han visto parte de su dinero bloqueado en bancos cubanos, lo que les está acarreando numerosos problemas y a algunos les tiene al borde de la bancarrota.
Asimismo, y según se apuntó esta semana desde Exteriores, se espera que Moratinos plantee a Rodríguez la cuestión de los Derechos Humanos en la isla así como el problema de los presos políticos, cuestiones ambas que ya se han tratado en otros encuentros con las autoridades cubanas y que también se abordan en el mecanismo de diálogo sobre Derechos Humanos iniciado en 2007 a raíz de la primera visita del ministro a la isla.
Por otra parte, ambos ministros tendrán ocasión de hablar sobre la próxima presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010. Según han explicado fuentes diplomáticas, tanto España como Cuba desean que la UE ponga fin a la posición común y que entre la UE y la isla se firme algún tipo de acuerdo de cooperación, aún por perfilar y determinar.
Esta es sin duda una de las cuestiones que más preocupan entre la disidencia, que considera que La Habana no ha hecho ningún gesto para merecer un cambio de actitud por parte de los Veintisiete y que lamentan que España sea el país a imitar en la política hacia Cuba, ahora que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha optado, según ellos, por obviar a los movimientos pro Derechos Humanos y democracia en el país. No en vano, Moratinos no tiene previsto reunirse con representantes de la disidencia durante esta visita, como ya ocurriera en la anterior.
VISITA DENTRO DE LA "NORMALIDAD"
Sin embargo, el ministro trató de restar polémica a su visita. En declaraciones horas antes al inicio de su visita subrayó que su primer viaje a la isla marcó "una nueva política en un contexto donde Cuba se encontraba un poco aislada de la comunidad internacional" y "abrió un camino, una nueva manera de fortalecer las relaciones".
Ahora, según el ministro, más de dos años después, "ya es una normalidad visitar Cuba" puesto que en este tiempo han pasado por la isla "muchos visitantes europeos y latinoamericanos", tanto presidentes como ministros de Exteriores. Por tanto, incidió, "lo que en su momento fue una visita controvertida ahora ya es una visita de normalidad que tiene lógicamente como objetivo seguir fortaleciendo las relaciones" bilaterales.
Por otra parte, Moratinos se entrevistó el domingo con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, quien le trasladó su "visión" sobre la situación actual en la isla que, en palabras del ministro es "seria tras los huracanes", y "el deseo de que un país amigo y hermano como España pueda colaborar y cooperar con Cuba".
Asimismo, ofreció una recepción en la residencia del embajador a distintas personalidades del mundo de la cultura cubana a la que asistieron entre otros el actor y director de cine Jorge Perugorría, el también director de cine Arturo Soto, el actor Vladimiro Cruz, los músicos Carlos Varela y Cintio Vitier, y el director del Festival Internacional de Cine, Alfredo Guevara, entre otros.
POSIBLE ENCUENTRO CON RAÚL CASTRO
Además del encuentro con Bruno Rodríguez, no se descarta que el ministro, como ya ocurriera en su anterior visita a la isla en abril de 2007, sea recibido por Raúl Castro antes de regresar a España esta noche. En cuanto a un encuentro con Fidel Castro, parece más improbable, aunque no descartado por completo.
La agenda de este lunes comenzará sin embargo con una ofrenda floral ante la estatua de José Martí, en la Plaza de la Revolución, para a continuación inaugurar oficialmente la nueva Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la AECID en La Habana, en la que trabajan cuatro españoles, incluido el coordinador general, Juan Diego Ruiz Cumplido, y siete cubanos. La nueva sede se encuentra en el edificio de la Lonja del Comercio, en plena Habana Vieja.
