Mozambique.- Comienzan los trabajos de evaluación de los daños del ciclón 'Favio'

Actualizado: sábado, 24 febrero 2007 14:58

BEIRA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los equipos de respuesta de desastres mozambiqueños comenzaron ayer los trabajos de evaluación de los daños provocados por el ciclón 'Favio' apenas 24 horas después de que éste arrasara la localidad de Vilankulo.

Los vientos de hasta 180 kilómetros por hora levantaron tejados y destruyeron cientos de viviendas cuando el ciclón tocó tierra. Al menos 70 personas resultaron heridas, informó el director de los servicios de emergencia en la zona, Casimiro Abreu. Unas 93.000 personas resultaron afectadas por el ciclón tanto en Vilankulo como en los distritos colindantes, informó la agencia IRIN.

La localidad sigue aún sin electricidad, lo que impide funcionar a la principal central de bombeo de agua de Vilankulo. El hospital no tiene techo, al igual que la cárcel, y varios presos consiguieron escapar durante el caos de la tormenta.

'Favio' perdió casi toda de su fuerza letal tras embestir contra Vilankulo, pero aún provoca fuertes lluvias en otras regiones de Mozambique. Sin embargo no está previsto que las lluvias empeoren la situación en el Valle de Zambezi, una región especialmente afectada por las peores inundaciones en seis años. Más de 120.000 personas tuvieron que ser evacuadas durante las últimas dos semanas, según el director de la agencia de emergencia para desastres gubernamental (INGC), Paulo Zucula.

"No creo que haya problemas durante los próximos cinco días", explicó Zucula, pero advirtió de que una nueva tormenta se está formando en la costa oriental de Madagascar y que ésta podría llegar a Mozambique la próxima semana.

Mientras, continúan las labores de reparto de ayuda en el Valle de Zambezi una vez resueltas las dificultades logísticas. Los trabajadores de los servicios de emergencia han conseguido por fin alcanzar siete centros de acogida del distrito de Mutarara, hasta ahora aislados, informó Zucula.

Los suministros llegan ya a unas 70.000 personas refugiadas en más de 50 campamentos, añadió. "No tienen tres comidas al día, pero sí una o dos".

Los helicópteros eran hasta hace poco el único modo de llegar a algunos de estos centros de acogida y sólo había un aparato trabajando en el reparto de ayuda, pero ahora un segundo helicóptero ha sido asignado a estas tareas. Además, explicó Zucula, su personal está trazando un mapa de la red de ríos de la región para posibilitar la operatividad de embarcaciones.

"Mi mayor preocupación es suministrar agua y cuidados sanitarios básicos", aseguró. "Es aún más importante que la comida. Te matará de inmediato si contraes el cólera".

Todos los centros de acogida recibirán suministros para el tratamiento de agua la próxima semana, explicó uno de los cooperantes de UNICEF, Miguel Freitas. La zona más afectada sigue siendo la de Mutarara, aislada por las aguas.