MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha mostrado "sorprendida" y "preocupada" este viernes por la orden emitida por el Gobierno birmano de poner fin a todas las actividades que desarrolla en el país, en el que da asistencia a decenas de miles de pacientes.
La organización ha lamentado esta "decisión unilateral" y ha expresado mediante un comunicado "su enorme preocupación" por los 33.000 pacientes con VIH/sida y tuberculosis a los que da asistencia médica en el país.
MSF ha indicado que "por primera vez en la historia" ha cerrado las clínicas de tratamiento de VIH/sida y tuberculosis en los estados de Rajine, Shan y Kachin y en la división de Rangún. Además, en Rajine no ha podido prestar los servicios de atención primaria que viene prestando a miles de personas.
"No existe ninguna otra organización médica no gubernamental que opere en esta zona a la escala en la que lo hacemos en MSF, o que tenga la experiencia e infraestructura necesaria como para ofrecer unos servicios médicos de calidad que sirvan para salvar cientos de vidas cada día", ha explicado un portavoz de la organización.
"En nuestros 22 años de presencia en Birmania, MSF ha demostrado de manera continuada que siempre ha dispensado asistencia médica en función de las necesidades de las personas, sin distinción de raza, religión, sexo o afiliaciones políticas", ha subrayado.
La organización ha explicado que durante años ha tratado a más de un millón de pacientes de malaria solo en el estado de Rajine, donde la enfermedad es endémica. Además, como resultado del fin de sus operaciones, numerosas mujeres embarazadas y bebés se han quedado sin una asistencia médica necesaria.
MSF ha informado de que está manteniendo conversaciones con el Gobierno birmano para poder retomar sus actividades médicas "de inmediato". "Las actividades de MSF se guían por la ética médica y por los principios de neutralidad e imparcialidad", ha concluido el portavoz.
