MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 18 soldados han muerto en la madrugada de este miércoles en un ataque ejecutado por los talibán contra un puesto de control en la provincia afgana de Badajshán (noreste), según han confirmado las autoridades.
Abdulá Nayi, miembro del consejo provincial, ha asegurado que cientos de insurgentes atacaron el puesto, ubicado en la localidad de Juram, tras lo que robaron armas y municiones que había en su interior.
Nayi ha indicado en declaraciones a la agencia afgana de noticias Pajhwok que los enfrentamientos se han saldado además con la muerte de doce miembros de los talibán.
El comandante de operaciones del Ejército en la provincia, Imam Alí Azizi, ha confirmado que el puesto de control ha estado brevemente bajo control de los talibán, sin pronunciarse sobre el balance de víctimas.
El ataque fue ejecutado horas después de que los insurgentes se hicieran con el control de la localidad de Kohistán, situada en la provincia de Faryab (norte), en una jornada en la que entró en vigor el alto el fuego unilateral anunciado por el Gobierno.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, anunció la semana pasada que el alto el fuego unilateral arrancaría el 12 de junio y terminaría el 19 de este mismo mes.
La decisión fue adoptada después de que el consejo que reúne a más de 2.000 clérigos islámicos aprobara el lunes en Kabul una fatua contra los atentados suicidas y a favor de un proceso de paz. La reunión fue objetivo de un atentado suicida que dejó más de una decena de muertos.
En respuesta, los insurgentes anunciaron el sábado un alto el fuego de tres días de duración durante la celebración del Eid al Fitr --que tiene lugar entre este martes y el miércoles--, la festividad que marca el final del mes sagrado del Ramadán, si bien excluyeron a las fuerzas internacionales de este cese de hostilidades.
Este mismo miércoles, el líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, ha recalcado que el grupo continuará su lucha contra las tropas internacionales y ha vuelto a pedir a Estados Unidos que participe en un proceso de conversaciones directas.
En su comunicado, Ajundzada ha indicado que la solución al conflicto es que las "fuerzas de ocupación" abandonen el país para que "eche raíces" un gobierno "independiente, islámico y afgano".
"Si las autoridades estadounidenses creen verdaderamente en un final pacífico para el enredo afgano, deben presentarse en la mesa de negociación", ha añadido Ajunzada, que ha pronosticado "un futuro brillante" con "paz y prosperidad" una vez se haya pasado página al actual escenario.
