MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos soldados y cinco civiles murieron el sábado en dos ataques ejecutados en las provincias de Ituri y Kivu Norte, ambas ubicadas en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), según han confirmado este domingo las autoridades.
Fuentes locales citadas por la emisora local Radio Okapi han detallado que el primer ataque fue llevado a cabo en la madrugada del sábado y se saldó con la muerte de un coronel y un soldado raso.
El portavoz del Ejército en Ituri, Jules Ngongo, ha dicho que el ataque fue repelido y que los atacantes se dieron a la fuga. Las Fuerzas han lanzado una ofensiva en la zona que ha derivado en unos nuevos enfrentamientos que se han saldado con la muerte de tres civiles.
Entre las víctimas de estos nuevos combates figuran el jefe de la localidad de Malali y dos mujeres. En los últimos dos días se han registrado varios ataques en Djugu, que se han saldado con la muerte de al menos nueve soldados.
Por otra parte, al menos dos civiles murieron y ocho fueron dados por desaparecidos en un ataque de supuestos miembros del grupo rebelde Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en los alrededores de la localidad de Beni (noreste).
La semana pasada murieron 18 personas --catorce civiles y cuatro militares-- en un ataque ejecutado por presuntos miembros las ADF en Beni, situada en la provincia de Kivu Norte. El Ejército de RDC reforzó hace dos semanas su presencia en Beni, a raíz de los últimos ataques perpetrados por las ADF.
La milicia actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de las varias decenas que operan en el país africano.
Varios grupos armados controlan partes del este de RDC pese a que la guerra de 1998-2003 concluyera formalmente. El conflicto causó millones de muertos, la mayoría víctimas del hambre y las enfermedades.
En los últimos meses se ha producido un repunte de la violencia, agravado por el rechazo del presidente, Joseph Kabila, a renunciar a su cargo a pesar de que expiró hace casi dos años.
