MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos soldados murieron y otros dos resultaron heridos el martes a causa de la explosión de una bomba en los alrededores de la localidad maliense de Dalla, situada en el centro del país, según ha confirmado este miércoles el Ejército.
Las Fuerzas Armadas malienses han indicado en un breve comunicado que un artefacto explosivo de fabricación artesanal estalló al paso de un vehículo que se dirigía de Boni a Douentza, en la provincia de Mopti.
"A causa de este incidente, dos miembros de las Fuerzas Armadas han muerto y dos han resultado heridos", ha dicho, antes de agregar que "la evacuación aérea de los heridos fue garantizada por la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA)".
La violencia en Malí, otrora confinada al desértico norte, se ha extendido hacia el sur en los últimos años, en medio de un deterioro de la seguridad general en la región del Sahel.
En este sentido, el presidente del país, Ibrahim Boubacar Keita, afirmó el lunes que el Ejército y las fuerzas de seguridad "neutralizaron" a más de 200 terroristas durante 2019, antes de afirmar que el año pasado "fue un año de prueba y dolores por la sangre derramada, tanto en las filas de los civiles como de los militares".
Según denunció el 8 de enero el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, en los últimos meses la región ha experimentado "un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares".
El epicentro de esta violencia, detrás de la que están tanto la filial de Al Qaeda en la región --el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM)-- como la de Estado Islámico --Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS)-- así como otros grupos autóctonos como Ansarul Islam, lo constituyen Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger, la región conocida como Liptako Gourma.
En estos tres países, según Ibn Chambas, hubo en 2019 más de 4.000 muertos, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016. El responsable de la ONU llamó además la atención sobre el hecho de que "el foco geográfico" se está trasladando hacia el este, "amenazando cada vez más a los países costeros de África Occidental".
