NAIROBI, 18 Ene. (Reuters/EP) -
La violencia desencadenada en Kenia tras las elecciones presidenciales del pasado 27 de diciembre se cobró hoy al menos trece nuevas víctimas mortales, debidas tanto a los disparos de la Policía contra los manifestantes antigubernamentales en Nairobi y en Mombasa como a los enfrentamientos entre kikuyus y masais en el suroeste del país.
La de hoy ha sido la jornada más sangrienta de los últimos tres días de movilizaciones, convocadas por el Movimiento Democrático Naranja (ODM), del líder opositor Raila Odinga. Al menos 21 personas han muerto, de momento, en estos tres días de protestas. Tanto la oposición como las organizaciones de Derechos Humanos han acusado a la Policía de un uso excesivo de la fuerza y de disparar indiscriminadamente contra manifestantes desarmados. La Policía ha asegurado que se ha limitado a disparar a alborotadores y saqueadores.
Los peores enfrentamientos del día se produjeron en Kibera, una barriada de Nairobi controlada por la oposición. Al menos siete personas murieron y doce resultaron heridas por disparos de la Policía con arma automática, en lo que la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) ha calificado de "masacre".
Asimismo, los agentes lanzaron botes de humo contra manifestantes musulmanes en la capital y en Mombasa --donde murió una persona-- en el momento en que salían de las mezquitas tras la oración del viernes.
También se han registrado manifestaciones en Kisumu, un feudo opositor del oeste del país, en el que más de 300 jóvenes prendieron fuego a un tanque de combustible para cortar una carretera. No obstante, la ciudad ha aparecido más tranquila que en días anteriores.
ENFRENTAMIENTOS EN KIBERA
En Kibera, un reportero de Reuters fue testigo de cómo la Policía disparaba contra los manifestantes. Los periodistas de la agencia pudieron ver al menos siete cadáveres, entre ellos el de un hombre con la nuca ensangrentada y el de una joven de 15 años, Rosa Otieno. Ambos fueron trasladados un camión hacia la morgue del hospital Masaba.
Al menos once heridos fueron trasladados a un hospital cercano. "Necesitamos más médicos porque con los que tenemos no podemos afrontar una emergencia de esta magnitud", declaró un responsable sanitario que sólo accedió a dar su nombre de pila, Joe. En el exterior del hospital, una multitud aclamaba: "Asesinos".
"Hemos visto violencia a lo largo de las dos últimas semanas, pero hoy realmente se ha disparado", declaró a Reuters en Kibera un responsable de MSF, Ian van Engelgem. "Han muerto jóvenes de 13 años, mujeres y hombres jóvenes, esto es increíble, es una masacre", añadió.
Mientras, fuentes oficiales informaron hoy de la muerte de cinco personas en la localidad de Narok, en el suroeste de Kenia --puerta de entrada a la reserva de caza de los Masai Mara--, en enfrentamientos entre masais contrarios al Gobierno y kikuyus partidarios del presidente Kibaki, quien pertenece precisamente a esta tribu. "Los cadáveres de cuatro víctimas tenían heridas muy profundas de flecha y heridas de 'panga' (machetes)", declaró a Reuters el comisario de distrito de Narok Norte, Andrew Rukaria.
Los enfrentamientos que desde ayer protagonizan masais y kikuyus en esta zona han dejado un rastro de casas y comercios incendiadas y de al menos 23 heridos, según la Policía. Los antidisturbios han llegado al lugar para retirar las barricadas levantadas por los masais.
Por otra parte, la oposición ha asegurado que la Policía disparó hoy y mató a dos manifestantes en Mombasa, la ciudad portuaria bañada por las aguas del océano Índico. Esta información no ha sido confirmada por la Policía.
KOFI ANNAN, LISTO PARA VIAJAR A KENIA
La crisis política que vive Kenia, que ha arruinado la imagen de democracia y estabilidad que se había propagado sobre este país, ha causado alrededor de 650 muertos y cerca de 250.000 desplazados desde el pasado 27 de diciembre.
Un comunicado firmado por los enviados especiales de nueve países, entre ellos Reino Unido, Países Bajos y Australia, ha instado a Kibaki y Odinga a iniciar conversaciones directas sin más demora y sin condiciones previas y han pedido contención a las fuerzas de seguridad. "Hemos visto imágenes claras e inquietantes sobre el uso de fuerza letal contra manifestantes desarmados", se lee en el texto.
Por otra parte, el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan viajará finalmente a Nairobi el próximo martes tras haberse recuperado del proceso gripal que le había obligado a retrasar su misión de mediación en la crisis, según informó hoy su oficina.
Annan, que fue nombrado presidente de un panel de "africanos eminentes", tenía previsto viajar esta semana a Kenia en un intento por lograr el entendimiento entre los líderes políticos rivales. El propósito de su misión, según Annan, es ayudar a la población keniana a encontrar una solución "pacífica y justa" a la crisis.
DETENCIONES DE PERIODISTAS EXTRANJEROS
En estas circunstancias, dos ciudadanos alemanes y una holandesa que habían entrado en Kenia como periodistas han sido detenidos bajo la acusación de terrorismo después de que se les confiscaran unas fotografías de "instalaciones vitales", según anunció hoy el portavoz de la Policía keniana, Eric Kiraithe.
Kiraithe explicó que los sospechosos, que fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de Jomo Kenyatta, "se estaban comportando de manera sospechosa" y que los expertos de la Policía están investigando las fotografías de las que se han incautado, así como otros materiales confiscados, aunque no dio más detalles.
Los dos alemanes, Gerd Uwe y Andrej Hermlin, y la holandesa, Fleur van Dissel, levantaron sospechas porque habían cambiado cuatro veces de vehículo en su trayecto de unos 15 kilómetros desde Nairobi hasta el aeropuerto.
El Movimiento Democrático Naranja ha salido al paso del anuncio de la Policía, y su portavoz Salim Lone manifestó que se han quedado "estupefactos" por las detenciones. Además, aseguró que el partido "sabía que Van Dissel llevaba cinco años trabajando en un documental" sobre su líder, Raila Odinga, que fue emitido en televisión unos días antes de las elecciones del pasado 27 de diciembre, y que Andrej Hermlin es un afamado músico.
