MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Al menos once personas han muerto en un ataque ejecutado en la madrugada de este jueves contra dos localidades ubicadas en la provincia de Ituri, situada en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), sacudida por un deterioro de la seguridad.
Alingi Bakuba, administrador del territorio de Djugu, ha detallado que hombres armados con fusiles y machetes irrumpieron en las aldeas de Koli y Pakizi y atacaron a los presentes en un campamento de desplazados en la zona.
Así, ha manifestado que dos personas murieron en el campamento, situado en Koli, mientras que otras nueve fueron asesinadas poco después en Pakizi, tal y como ha recogido la emisora local Radio Okapi.
Bakuba ha apuntado que varias de las víctimas fueron decapitadas por los asaltantes, que además incendiaron ocho viviendas antes de darse a la fuga.
El portavoz del Ejército en Ituri, Jules Ngongo, ha resaltado que las autoridades están buscando a los responsables de este ataque, ejecutado horas después de la muerte de catorce civiles --entre ellos once niños-- en un suceso similar en Dar, también en el territorio de Djugu.
Por su parte, el 'número dos' de la Misión de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO), David McLachlan-Karr, ha condenado los ataques y ha reclamado el fin "inmediato" de la violencia en Djugu.
"No ha habido menos de seis ataques nocturnos contra civiles durante las dos últimos semanas, lo que revela una voluntad deliberada y organizada de atacar a los desplazados y los más vulnerables", ha señalado en un comunicado.
"Estos ataques deben ser condenados con la mayor firmeza y todos debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para ponerle fin", ha agregado McLachlan-Karr, quien ha recalcado que hay patrullas de 'cascos azules' en marcha para proteger a los 20.000 desplazados por la violencia desde junio.
Por último, el coordinador humanitario ajunto de la ONU, Julien Harneis, ha dicho que, si bien "la respuesta de las organizaciones humanitarias ante los desplazados y otras personas afectadas por el conflicto es muy visible" aún "hay mucho por hacer".
Djugu ha presenciado un incremento de los ataques de rebeldes y enfrentamientos intercomunitarios en los últimos meses. La semana pasada murieron seis personas en otro incidente similar en Loku, en esta misma zona.
El repunte de la violencia en Ituri, escenario de tensiones étnicas desde hace décadas, ha traído a la memoria el conflicto entre los hema y los lendu entre 1999 y 2007 por derechos de pastoreo y representación política, que se saldó con cerca de 50.000 muertos.
Si bien desde entonces hubo una década de tranquilidad, los enfrentamientos entre ambas comunidades resurgieron a finales de 2017 y principios de 2018, con alrededor de 300 muertos antes de la vuelta a la calma.
