Las muertes civiles en Afganistán aumentaron un 14% en 2009, la mayor parte a manos de los talibán

Actualizado: miércoles, 13 enero 2010 13:08


MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos 2.412 civiles murieron en 2009 en Afganistán, una cifra que supone un incremento del catorce por ciento respecto a las muertes de civiles registradas en 2008, según informó este martes la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).

Según este organismo, al menos 5.978 civiles resultaron muertos o heridos. "La unidad para los Derechos Humanos de la UNAMA registró un total de 2.412 muertes de civiles entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2009. Esta cifra representa un incremento de un catorce por ciento respecto a las 2.118 muertes registradas en 2008", afirma el informe.

Los afganos de las provincias de Helmand, Kandahar, Nimruz, Uruzgan y Zabul, todas en el sur y donde el conflicto es más intenso, son las más afectadas, añade. La media mensual de incidentes de seguridad fue de 960, un incremento de un 29,6 por ciento respecto a 2008.

"El conflicto se ha intensificado, se ha extendido afectando a las zonas más tranquilas como las del noreste, se profundiza mientras se traslada desde las zonas rurales a las urbanas", indica el informe. Además, el enfrentamiento ha destruido infraestructuras, ha desplazado comunidades enteras y ha dañado la calidad y disponibilidad de los servicios básicos en el país.

Según la UNAMA, los insurgentes talibán han matado a 1.630 civiles (el 67 por ciento de las muertes totales). Los insurgentes también han sido acusados de 225 asesinatos y de la ejecución de ancianos tribales, profesores, médicos y trabajadores humanitarios, recoge la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Las bajas civiles de las operaciones militares realizadas por las fuerzas extranjeras y progubernamentales descendieron un 28 por ciento en comparación con 2008, de acuerdo con el documento. En total, 596 muertes de civiles se atribuyen a las fuerzas afganas y extranjeras.

Unas 180 muertes no se han atribuido a ninguna de las partes en conflicto puesto que se produjeron por el fuego cruzado o por explosivos que no habían estallado. "No hay lugar para la autocomplacencia", alertó el portavoz de la UNAMA, Aleem Siddique, quien añadió que las fuerzas progubernamentales deben hacer más para minimizar el impacto que el enfrentamiento tiene sobre los civiles.

En un comunicado, los talibán han desafiado la credibilidad del informe publicado por la UNAMA y acusan a la organización de dar información incorrecta y tendenciosa. "Los juicios parciales y el apoyo ciego hacia una de las partes mientras se condena a la otra sólo dañará irremediablemente vuestra credibilidad", señala el documento enviado al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.

La UNAMA rechazó las acusaciones de los talibán e indicó que su mandato le obliga a informar de manera imparcial sobre las bajas civiles causadas por la guerra basándose en hechos creíbles y en los testimonios de las víctimas. "Nuestras cifras han sido rebatidas por las dos partes implicadas en el conflicto, lo que demuestra la firme imparcialidad de nuestro trabajo", indicó Siddique.

De acuerdo con el informe, las muertes de los civiles a manos de los talibán rompen el "código de conducta" que emitió el "líder supremo" de los talibán afganos, el mulá Omar, en julio de 2009 en el que instruía a los combatientes talibán a ganar el apoyo de la población y evitar las bajas civiles. "No está claro si se han puesto en marcha algunas medidas para que se cumpla este 'código de conducta' o para vigilarlo", señala el informe.