KABUL, 12 Ene. (Reuters/EP) -
Un alto mando de las milicias del Estado Islámico, Jetab Emir, murió el pasado jueves en una operación militar en la provincia de Kandahar, en el este de Afganistán.
Un portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el teniente Ubon Mendie, ha explicado que Emir, conocido por varios seudónimos, se dedicaba a proporcionar suministros y preparar atentados del Estado Islámico. "Su eliminación ayuda a proteger a los afganos inocentes de los ataques del Estado Islámico y debilita su presencia en Nangarhar", ha argumentado.
El Estado Islámico cuenta con una importante presencia en la provincia de Kandahar, en el este de Afganistán fronterizo con Pakistán, y rivaliza en esta región con la fuerza de la insurgencia talibán. Es conocido como Estado Islámico en la wilaya o provincia de Jorasán, antiguo nombre de la zona.
Pese a las duras condiciones del invierno en Afganistán, las fuerzas de seguridad y la coalición internacional continúan con sus operaciones contrainsurgentes. Los rebeldes, sin embargo, optan por reservarse para la ya recurrente ofensiva de primavera.
La guerra comenzó en 2001, cuando el Ejército de Estados Unidos derrocó a los talibán en represalia por los atentados de las Torres Gemelas y el Pentágono.
