KABUL, 16 Jul. (Reuters/EP) -
Al menos una persona ha muerto y otras ocho han resultado heridas este lunes en el atentado contra un coche de un dirigente de una región de Kunduz, en el norte de Afganistán, en el tercer atentado en tres días contra una figura política del país.
El gobernador del distrito de Jan Abad no se encontraba en el coche, pero uno de sus guardaespaldas ha fallecido, según ha informado la Policía. El sábado, un terrorista suicida mató a 23 personas, incluido un parlamentario en contra de los talibán, en una boda en la provincia de Samangan (norte).
Y el domingo, el ministro de Educación Superior, Obaidulá Obaid, sobrevivió a un atentado con coche bomba contra el convoy en que viajaba entre Baghlan y Kunduz. Dos de sus escoltas resultaron heridos.
Este lunes también han fallecido dos soldados de la OTAN en un ataque de insurgentes en el sur del país y cinco civiles han muerto por la explosión de una bomba colocada en una carretera en la provincia de Kandahar, según el gobernador de la provincia, Ahmad Faisal.
Los ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses debido a los daños que sufrieron durante el invierno los cultivos de amapolas, que han obligado a los agricultores a tomar antes las armas, según el general alemán Gunter Katz, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), las fuerzas de la Alianza en el país.
Además, han aumentado los efectivos de las fuerzas de seguridad afganas que combaten a milicianos en algunas zonas remotas alejadas de las grandes ciudades del país que solían servir de guaridas para los combatientes insurgentes.
"Tenemos más efectivos hoy que en 2011. Aquellos lugares seguros ya no son seguros para los insurgentes, por lo que al aumentar la presión, luchamos más", ha señalado Katz.
El portavoz de la ISAF ha asegurado que en lo que va de año, el número de atentados ha sido similar al del año pasado, a pesar del aumento de los ataques en el último trimestre.
