MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Una hombre de 73 años de edad ha muerto y otras 346 personas han tenido que ser evacuadas en Puerto Rico por el terremoto de magnitud 6,4 que se ha registrado este martes al sureste de la isla caribeña, según han informado las autoridades puertorriqueñas.
El seísmo se ha registrado en torno a las 4.24 (hora local), tras lo cual la Red Sísmica ha emitido una alerta por riesgo de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes, aunque poco después ha sido cancelada.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha recordado que durante las últimas semanas se han producido "cientos de pequeños terremotos en la región de Puerto Rico, empezando por uno de 4,7 el pasado 28 de diciembre".
De momento, las autoridades locales solo han informado de una víctima mortal. Se trata de un hombre de 73 años que ha fallecido al caérsele encima una pared de su casa, ubicada en Ponce, en el sur de Puerto Rico.
"Había una pared que dividía la pared de la casa arriba, él dormía en uno de esos laterales y en uno de los movimientos la pared se desprendió y le cayó en la espalda. Rompió la cama y todo", ha contado el cuñado de la víctima, Reynaldo González, a 'El Nuevo Día'.
La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, ha confirmado la muerte y ha expresado sus condolencias a la familia. "Muy triste, muy lamentable", ha dicho en una entrevista concedida a la emisora local WKAQ.
El terremoto también ha obligado a evacuar a 346 personas que han sido trasladadas a refugios en Guánica, Ponce y Coamo; ha provocado un apagón que ha afectado a todo el territorio; y ha obligado a cerrar numerosos centros públicos y locales comerciales.
Así las cosas, Vázquez ha declarado el estado de emergencia para "todo Puerto Rico", lo cual permitirá crear un comité de emergencia y desplegar a la Guardia Nacional para "verificar" infraestructuras y retirar escombros. "Estamos preparados para apoyar en lo que sea", ha aseverado el portavoz del cuerpo de seguridad, Paul Dhalen.
Vázquez también ha pedido a los puertorriqueños que permanezcan alerta y preparen sus propios planes de emergencia porque "se podrían reportar más movimientos de tierra relacionados con la secuencia sísmica".
"Estamos hablando de un evento que Puerto Rico no había experimentado en los últimos 102 años. Estamos hablando también de algo que no podemos predecir", ha enfatizado la gobernadora.
