Mugabe amenaza con convocar elecciones anticipadas si el MDC no acepta el acuerdo de gobierno

Reuters
Actualizado: viernes, 5 diciembre 2008 23:30


MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presión sobre el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, se ha incrementado en las últimas horas, sobre todo la procedente de Estados Unidos y de Reino Unido, cuyos ministros de Asuntos Exteriores, Condoleezza Rice y David Miliband, exigieron hoy que abandone el cargo. En estas circunstancias, el veterano mandatario ha amenazado a la oposición con convocar elecciones anticipadas en un plazo de dos años si no acepta entrar en el gobierno de unidad nacional. Mientras tanto, la población sigue sufriendo los efectos de una imparable crisis económica, con una inflación que podría rondar los mil millones por ciento, y social, con más de 500 personas fallecidas a causa de una enfermedad que hace sólo unos años estaba controlada en el país, el cólera.

En un mensaje televisado, Mugabe reiteró su invitación al opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) para que se una al gobierno de unidad nacional en los términos acordados entre todas las partes a mediados del pasado mes de septiembre gracias a la mediación del ex presidente sudafricano Thabo Mbeki. En caso de no aceptarlo, advirtió, podría convocar elecciones anticipadas en un plazo de dos años y, entretanto, gobernar en solitario.

Mugabe, que lleva 28 años en el poder, se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el pasado mes de junio después de que el líder del MDC, Morgan Tsvangirai, retirara su candidatura. No obstante, tras las presiones de la comunidad internacional y de la oposición, accedió posteriormente a la formación de un gobierno de unidad nacional entre su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), el MDC y una facción disidente de este partido opositor. Hasta la fecha no ha habido un acuerdo sobre el reparto de carteras. Las principales controversias están relacionadas con el control del Ministerio del Interior y, con él, de las fuerzas de seguridad del país.

"Hemos accedido a darles trece ministerios y a compartir el Ministerio del Interior, pero si el acuerdo no funciona en el próximo año y medio o dos años, entonces iremos a elecciones", aseguró Mugabe. "Si el MDC no quiere formar parte de un gobierno incluyente, lo que debería hacer es decirlo", añadió.

En declaraciones recogidas por la CNN, el director de Información del MDC, Luke Tamborinyoka, declaró que la posible convocatoria de unas elecciones anticipadas "no supone una sorpresa" y aseguró que su partido "siempre ha estado preparado para unas elecciones genuinas". No obstante, reclamó que las elecciones, en caso de celebrarse, se lleven a cabo "bajo supervisión internacional, para que el pueblo pueda expresar sus deseos libremente". "La violencia y el secuestro de miembros de la oposición no debería formar parte del entorno de unas elecciones", aseveró Tamborinyoka.

En todo caso, el portavoz del Gobierno sudafricano (al que la Unión Africana ha encargado la mediación en el conflicto), Themba Maseko, aseguró anoche --citado por la agencia misionera de noticias MISNA-- que el ZANU-PF, el MDC y la facción de Arthur Mutaramba están relativamente cerca de alcanzar un acuerdo para introducir en la Constitución del país las modificaciones necesarias para la formación de un gobierno de unidad nacional. Estas modificaciones permitirían la creación del cargo de primer ministro, en principio asignada a Tsvangirai. Las propias reticencias del líder del MDC están retrasando la firma definitiva del acuerdo, lo cual le ha valido fuertes críticas por parte de los mediadores y de los países de la región.

CRÍTICAS INTERNACIONALES

Entretanto, la presión internacional sobre el régimen sigue en aumento, sobre todo desde Londres y Washington, una presión que el Gobierno de Harare ha calificado de "violación de la soberanía nacional". Por una parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, declaró hoy que el "deterioro de la situación" en Zimbabue, en concreto el nuevo brote de cólera y los problemas estructurales del país, supone el "resultado directo del abuso, la negligencia y la corrupción" del régimen de Robert Mugabe, por lo que instó a la comunidad internacional a trabajar con los líderes africanos para reemplazarlo y llevar la democracia a este país.

En un comunicado de cara a la cumbre que el próximo lunes protagonizarán los titulares de Exteriores de la Unión Europea para estudiar la ampliación de las sanciones a figuras clave del Gobierno zimbabuense, Miliband aludió a la "caída libre" en la que se encuentra la economía, al "fracaso" de los sistemas de salud y educación y al "estado terminal" de la infraestructura pública en su conjunto, "incapaz de cuidar de su propia gente". Como prueba, recordó que dos tercios de la población, hasta cinco millones de personas, estarán en estado de emergencia alimentaria antes de que acabe el mes y añadió que "es más que probable que el cuadro real sea incluso peor".

Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó hoy que "ha llegado el momento para que Robert Mugabe se marche". "El caso es que hubo unas elecciones falseadas, ha habido un falso proceso de conversaciones para compartir el poder y ahora estamos viendo no sólo una devastación política y económica total, sino también un aumento de la epidemia del cólera", añadió.

El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, se ha unido a las presiones internacionales declarando anoche que Mugabe debe dimitir o ser destituido a la fuerza. "Creo que el mundo debe unir sus voces y decir: tú has sido el responsable de injustas violaciones y te vas a enfrentar a ello en La Haya a menos que dimitas de tu cargo'", espetó Tutu en una entrevista a un canal de televisión.

El Ejecutivo de Zimbabue ha reaccionado con dureza a estas presiones y un portavoz del Gobierno declaró, citado por MISNA, que el país está intentando superar sus actuales problemas con la ayuda de otras naciones africanas, a pesar de las dificultades y "de la campaña propagandística lanzada esde muchos medios internacionales, que estos días han mezclado la crisis política con la emergencia sanitaria por el cólera y la alimentaria". "Nos enfrentamos a un proceso delicado que la intromisión internacional y la propaganda mediática ponen en peligro", aseveró.

CÓLERA E INFLACIÓN

Zimbabue declaró ayer la emergencia nacional a causa del brote de cólera, que desde el pasado mes de agosto ha causado la muerte de al menos 565 personas, y pidió ayuda internacional urgente para hacer frente a la epidemia, una de cuyas causas es la falta de agua potable. Harare lleva sin agua corriente desde el pasado domingo, lo que obliga a la gente a recurrir a pozos y otros almacenamientos.

La propagación del cólera, una enfermedad que hacía pocos años estaba controlada en Zimbabue, refleja abiertamente la crisis económica que vive una nación que en tiempos era uno de los países relativamente más prósperos de África. Ejemplo de ello ha sido la reciente entrada en circulación de los nuevos billetes de banco con un valor nominal de 10 millones, 50 millones y 100 millones de dólares zimbabueños. El objetivo de estas emisiones es combatir la hiperinflación que sufre el país, que según los últimos datos oficiales correspondientes al pasado mes de julio era de 231 millones por ciento y que en la actualidad, según la agencia panafricana de noticias PANA, podría alcanzar o superar los mil millones por ciento.