Actualizado: viernes, 27 junio 2008 20:02
Foto de la Noticia
Foto: Reuters  Ampliar




   HARARE, 28 Jun. (Reuters/EP) -

   El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, dijo sentirse "optimista" al emitir ayer su voto en unas elecciones que, de momento, han registrado una baja participación y en las que el único candidato es el presidente del país.

   Al depositar su papeleta en la urna junto a su esposa en el colegio electoral del barrio de Highfield, en Harare, los periodistas allí presentes le preguntaron cómo se sentía. "Muy en forma, optimista, animado", contestó.

   "No hay duda de que la participación será muy baja", declaró el director de la misión de observación electoral del Parlamento Panafricano, Marwick Jumaloa, a la CNN. Asimismo, consideró que la población está mucho menos entusiasmada que en la primera vuelta y que se muestra pesimista. "Hay tantas cosas que faltan en estas elecciones", opinó.

   En el concurrido barrio de Greendale había una gran cantidad de personas haciendo cola para comprar pan, mientras que en el colegio electoral sólo había diez.

   Con todo, el optimismo de Mugabe es comprensible ya que, en la práctica, es el único candidato que se presenta. El aspirante del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, retiró esta semana su candidatura a causa de la campaña de violencia y de intimidación dirigida contra sus simpatizantes por parte del Gobierno y su partido, el ZANU-PF. No obstante, las autoridades no reconocieron la validez de la retirada del candidato.

   Esta situación motivó la condena de la comunidad internacional, pero Mugabe decidió proseguir con el proceso electoral. Tsvangirai y su partido, que consideran que la votación es un farsa, urgieron a los zimbabuenses a abstenerse de participar, aunque les recomendaron hacer lo contrario en caso de que sus vidas estén peligro.

   "Pase lo que pase, los resultados (...) no serán reconocidos por el mundo. No importa lo que os obliguen a hacer, sabemos lo que hay en vuestro corazón. No arriesguéis vuestras vidas. La victoria del pueblo puede retrasarse, pero no será negada", dijo Tsvangirai en un comunicado.

   El MDC cree que los militantes del ZANU-PF obligarán a los ciudadanos a votar, especialmente en las zonas rurales donde Mugabe perdió en las elecciones de marzo los apoyos que tenía. Tras votar, las autoridades manchan el dedo de los zimbabuenses con tinta morada.

   Un hombre de mediana edad que estaba esperando el autobús alertó, al ser preguntado por un periodista de Reuters, de que es peligroso hablar sobre política. "Tu lengua te puede costar tus dientes", manifestó, añadiendo que tiene intención de votar.

   Pero un vendedor de periódicos del centro de Harare indicó que no va a votar. "Votamos a favor del cambio la última vez y no cambió nada. Esta vez sabemos el resultado, así que ¿por qué molestarse?", declaró.

   Las autoridades han desplegado un equipo de miles de funcionarios electorales por todo el país y han distribuido las urnas y papeletas en más de 8.000 colegios electorales. La Policía, por su parte, ha colocado varios controles alrededor de Harare.

   La Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC) señaló que la votación se está desarrollando satisfactoriamente. "Todo sigue bien su curso y la gente está votando pacíficamente", aseguró un portavoz de la ZEC, Utoile Silaigwana.