DUBAI/YEDÁ, 14 Ene. (Reuters/EP) -
El príncipe saudí Alwaleed Bin Talal, una de las figuras más conocidas de los negocios del reino árabe y una de las grandes fortunas del país, está inmerso en una dura negociación con el Gobierno saudí para alcanzar su liberación, dos meses después de su detención durante la purga ordenada por el príncipe heredero Mohamed Bin Salman.
Bin Talal es uno de los rostros más destacados de la mencionada purga ordenada por Bin Salman el año pasado, que según las autoridades saudíes se enmarca dentro del proceso de reformas de modernización y contra la corrupción ordenadas por el príncipe heredero, aunque varios expertos en la región sospechan que se trata de una maniobra destinada a garantizar su llegada al trono.
El príncipe Alwaleed cuenta con una fortuna personal estimada en unos 17.000 millones de dólares y es el presidente y propietario de la prominente firma de inversión Kingdom Holding. Ha invertido en Twitter, Lyft o Citigroup, y negociado con titanes como Bill Gates, Rupert Murdoch o Michael Bloomberg.
Ahora, el príncipe se encuentra en un tira y afloja con las autoridades saudíes para negociar el precio de su liberación. "Ha ofrecido cierta cantidad pero no alcanza lo que se le exige, y no ha sido hasta hoy que el fiscal general ha aprobado el inicio de las conversaciones", según fuentes oficiales bajo condición de anonimato.
El príncipe pretende entregar un "donativo" al gobierno a cambio de la retirada de cualquier cargo -- se le acusa de lavado de dinero y soborno a funcionarios --, y pretende hacerlo a través de los activos que desee, pero son términos que el Gobierno saudí no está dispuesto a aceptar.
El pasado mes de noviembre, el también príncipe Miteb bin Abdulá, en su día visto como otro importante candidato al trono, negoció su liberación por un precio superior a los 1.000 millones de dólares.
