ISLAMABAD, 4 Nov. (EP/AP) -
Menos de 24 horas después de la proclamación del estado de emergencia en Pakistán, las fuerzas de seguridad Gobierno del presidente general Pervez Musharraf han detenido a unos 500 activistas de la oposición, y ha anticipado que la fecha para las elecciones legislativas, inicialmente previstas para enero, podrían posponerse al menos un año más.
La detención de los líderes de la oposición fue confirmada por el primer ministro, Shaukat Aziz. El líder de la Liga Musulmana-N en Pakistán, Javed Hashmi, ha sido detenido junto a otros 10 colaboradores a la salida de su casa en la ciudad de Multan. Además, la Policía también arrestó a la responsable de la comisión independiente de los Derechos Humanos en el país, Asma Jehagir, y a otros seis miembros de la justicia, incluido el secretario de la Asociación del Alto Tribunal de Multan.
Hashmi, presidente en funciones del partido de la oposición del depuesto primer ministro Nawaz Sharif, señaló a los reporteros en el momento de ser arrestado que el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, usurpó hoy la "independencia judicial" cuando detuvo a los jueces "únicamente para salvar sus reglas ilegales". "Musharraf no podrá sobrevivir a la indignación de la gente", señaló.
Horas antes, al menos 40 activistas pro Derechos Humanos fueron arrestados por la Policía paquistaní tras asaltar la sede de la Comisión de DDHH de Pakistán en la ciudad de Lahore, incluyendo a su director, I.A. Rahman, uno de los más acérrimos enemigos de Musharraf, según informó un guardia destinado a la protección del centro.
Aziz concluyó su intervención anticipando que las esperadas elecciones legislativas podrían retrasarse hasta un año, a pesar de que no se ha tomado por el momento "ninguna decisión al respecto", y que el estado de emergencia decretado ayer por el presidente Pervez Musharraf se prolongará "durante el tiempo que haga falta".
"SEGUNDO GOLPE DE ESTADO"
Musharraf, quien tomó el poder mediante un golpe en 1999 pero había hecho una promesa condicionada de renunciar como jefe de las fuerzas militares y convertirse en un presidente civil este año, declaró el estado de emergencia el sábado por la noche, lo que apagó las esperanzas recientes de una transición suave a la democracia en este país, que cuenta con armas nucleares.
Los titulares de hoy en los medios paquistaníes son explícitos: "El segundo golpe de Musharraf", decía el titular del diario Dawn. "Es la ley marcial", señaló el Daily Times.
La comunidad internacional ha expresado de forma unánime su preocupación por el desarrollo de los acontecimientos y la necesidad de que el país regrese lo antes posible al camino que lleva a la democracia. El Alto Representante para Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, solicitó a las autoridades de Islamabad que se ciñan a la ley y al respeto de la Constitución, y que se establezca lo antes posible una fecha para celebrar elecciones legislativas, reanudando así el proceso democrático en el país.
"Me preocupa la declaración del estado de emergencia", afirmó Solana, que reconoció entender "las dificultades de la actual situación interna y de seguridad en el país". No obstante, el máximo responsable de política exterior de la UE consideró que "desviarse de un proceso democrático no constituye una solución".
También la Comisión Europea está preocupada por los informes en relación al estado de emergencia en Pakistán", según el portavoz Alain Bloedt. "Es muy importante que el país continúe su transición democrática y que las elecciones se mantengan en el contexto de un proceso constitucional", apuntó el portavoz. "Pakistán necesita de un rápido retorno a la democracia", concluyó.
