Nasralá acusa a Macron de una "política de intimidación" y recalca que Hezbolá "no acepta cualquier Gobierno" en Líbano

El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá - Marwan Naamani/dpa - Archivo
Publicado: martes, 29 septiembre 2020 22:25

Acepta la iniciativa francesa pero no que Macron "se convierta en fiscal, líder y custodio" del país

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha acusado este martes al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de una "política de intimidación" contra los líderes políticos del país y ha recalcado que el grupo "no acepta cualquier Gobierno" en Líbano.

El mandatario francés, que ha presentado una iniciativa política tras las explosiones del 4 de agosto en la capital, Beirut, ante la grave crisis que atraviesa el país, cargó duramente el domingo contra Hezbolá y el partido chií AMAL por el bloqueo en las negociaciones.

Así, habló de "traición colectiva" de la clase política libanesa por la falta de acuerdo para formar un Ejecutivo, al tiempo que hizo hincapié en que los partidos del país "tienen toda la responsabilidad" de este fracaso "grave".

Macron criticó con dureza a Hezbolá, del que dijo que "no debe creerse más fuerte de lo que es". Hezbolá "no puede ser al mismo tiempo un ejército en guerra contra Israel, una milicia desatada contra la población civil en Siria y una parte respetable en Líbano".

En respuesta, Nasralá ha dicho que el partido-milicia "acepta el papel de Macron y la iniciativa francesa para ayudar a Líbano, pero no que se convierta en fiscal, líder y custodio" de la población. "Aún apoyamos la iniciativa francesa, pero se ha de revisar la retórica, porque la dignidad nacional fue insultada hace dos días", ha agregado.

Nasralá ha destacado que Hezbolá "no puso ninguna condición cuando (el ya dimitido primer ministro designado) Mustafá Adib fue nominado" y "no hubo ningún acuerdo previo para mostrar la intención de facilitar el proceso", tal y como ha recogido el portal libanés de noticias, Naharnet.

"Macron, que nos acusa de intimidación, es el que ha practicado una política de intimidación contra los líderes de los partidos para aprobar el Gobierno", ha dicho. "No dijimos que aceptaríamos cualquier Gobierno", ha agregado, antes de incidir en que esta petición "va contra la democracia".

"Se pide que la mayoría parlamentaria se incline y ceda el poder a la minoría parlamentaria", ha resaltado Nasralá, quien ha manifestado que "el método de la coerción no funciona en Líbano, independientemente de sus defensores y patrocinadores, ya sea Estados Unidos, Francia o Europa".

En esta línea, ha argüido que "los francesas saben dónde se han equivocado, especialmente al intentar eliminar el poder más importante del presidente (Michel Aoun), que es participar en la formación de gobiernos". "Adib no ha consultado con Aoun", ha criticado.

El líder de Hezbolá ha hecho hincapié que "no fue Adib el que negoció el Gobierno, sino el ex primer ministro Saad Hariri y el grupo de ex primeros ministros que querían distribuir las carteras y nombrar a los ministros por su cuenta".

"Algunos querían eliminar los bloques parlamentarios y los poderes del presidente mientras querían introducir nuevas normas", ha sostenido, al tiempo que ha manifestado que la propuesta presentada por Macron "no menciona el número de ministros ni la rotación de las carteras".

"Un acuerdo es diferente de una rendición", ha argumentado Nasralá, que ha insistido en que el grupo "no es parte de la clase política corrupta" y "no acepta que nadie le hable con ese lenguaje". "Aún aceptamos la iniciativa francesa, pero la postura del mes pasado no puede continuar", ha puntualizado.

De esta forma, ha incidido en que Hezbolá "debe estar en el Gobierno para proteger la espalda de la resistencia". "No podemos quedarnos fuera del Ejecutivo porque tememos por el país y su población. ¿Qué pasaría si un Gobierno acepta las condiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sin discusiones? ¿Que pasaría si un nuevo Gobierno decide vender todos los activos del Estado?", se ha preguntado.

Por último, ha negado que Irán esté interfiriendo en los asuntos libaneses y ha dicho a Macron que "si quiere saber quién ha dado al traste con su iniciativa, mire a Estados Unidos, que ha impuesto sanciones (contra Hezbolá) y está amenazando con más y que mire al discurso del rey Salmán (de Arabia Saudí) ante Naciones Unidas".

AMAL RECHAZA LAS CRÍTICAS DE MACRON

Durante la jornada, el partido AMAL, encabezado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, ha rechazado las críticas de Macron por la falta de acuerdo entre los partidos del país para la formación del nuevo Gobierno.

"El movimiento AMAL, respetando el papel jugado por Macron, está sorprendido por sus acusaciones y que haya hecho al dúo chií --AMAL y Hezbolá-- responsable (de la falta de acuerdo) está lejos de los hechos y las discusiones con (el ya dimitido primer ministro designado, Mustafá) Adib", ha señalado en un comunicado.

"El movimiento rechaza todas las palabras acusadoras dirigidas contra todas las formaciones en torno a beneficios y sobornos. Estas palabras son contrarias a la verdad", ha agregado, tal y como ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

Así, ha reiterado el compromiso de Berri con el diálogo y ha mostrado su apoyo a Adib en sus esfuerzos. "Algunos intentaron arrebatar la autoridad del primer ministro designado (...) y pusieron condiciones como la rotación de las carteras y nombramientos que benefician sus intereses".

Los dos partidos chiíes libaneses han sido acusados del fracaso de las conversaciones por su rechazo a la propuesta de Adib sobre una rotación entre los grupos religiosos del país en las conocidas como 'carteras soberanas', es decir, Exteriores, Interior, Defensa y Finanzas--.

Aoun lamentó el lunes la falta de acuerdo y recalcó su respaldo a la iniciativa de Macron, especialmente en lo relativo a la aplicación de reformas.

Adib renunció a los esfuerzos para formar Gobierno ante la falta de consenso entre las partes pese a la urgencia de llevar a cabo las reformas exigidas por el comunidad internacional para desbloquear miles de millones de dólares en ayuda.

Las explosiones en Beirut, que dejaron más de 190 muertos y miles de heridos, desencadenaron una nueva oleada de protestas contra las autoridades en el marco de una profunda crisis económica, política y social que derivó en la dimisión del primer ministro, Hasán Diab, quien se encuentra en funciones a la espera de la formación del nuevo Ejecutivo.

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