MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha asegurado este viernes que el grupo trabajará con las autoridades de Siria y las autoridades de Líbano para ayudar a los refugiados sirios a volver al país, si es su decisión.
"Ante la naturaleza de nuestra firme relación con la cúpula de Siria, queremos beneficiarnos de esta situación para ayudar en el caso de los refugiados", ha dicho, antes de resaltar que "preparará listas en cooperación con las agencias de seguridad libanesas y Damasco para el retorno del mayor número de refugiados que quieran un regreso seguro y voluntario".
Así, Nasralá ha señalado que el grupo "se pondrá en contacto con los refugiados sirios" y "anunciará un mecanismo para recibir las solicitudes que presenten", según ha informado el portal local de noticias Naharnet.
Unos 400 refugiados cruzaron el jueves la frontera desde la ciudad libanesa de Arsal para regresar a Siria, en un caso de retorno que las autoridades libanesas tratan de alentar pese a que la guerra civil en el país vecino, que suma ya siete años, aún no ha terminado.
Este grupo representa una pequeña parte de los 50.000 sirios que viven en Arsal y de los 1,5 millones repartidos por todo Líbano, el país que más refugiados sirios acoge en proporción con su población local, de cuatro millones de personas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y las ONG han alertado de que todavía no se dan las condiciones de seguridad necesarias para que los sirios vuelvan. El Gobierno libanés ha interpretado este mensaje como una política activa para impedir el retorno y ha dejado de dar permisos de residencia al personal de ACNUR.
El presidente libanés, Michel Aoun, defendió recientemente que los refugiados sirios en Líbano podrían empezar un retorno "por fases" a "zonas que ya son seguras y estables en Siria".
"La mayoría de los desplazados en Líbano son de zonas que ya son seguras", dijo, al tiempo que explicó que "los compromisos políticos cambian con los acontecimientos sobre el terreno".
"No podemos esperar a una solución política a la crisis siria antes de que los desplazados empiecen a regresar", zanjó el presidente libanés, que ha defendido en varias ocasiones la necesidad de que los refugiados vuelvan a su país.
LA FORMACIÓN DE GOBIERNO
Por otra parte, Hezbolá ha lamentado que las propuestas sobre la composición del nuevo Gobierno "no pueden ser descritas como formatos para un gobierno de unidad nacional", al tiempo que ha pedido "un compromiso preciso" con los resultados de las parlamentarias celebradas en mayo.
"Tras las elecciones pedimos acelerar la formación de Gobierno, y seguimos abogando por eso. Nuestro llamamiento no está relacionado con preocupaciones sobre la situación regional", ha manifestado.
"Si alguien apuesta por ciertos cambios que puedan beneficiar sus intereses en el Gobierno, y no estoy acusando al primer ministro designado (Saad Hariri), deben dejar de lado sus apuestas", ha solicitado.
En este sentido, ha reslatado que "no es un gobierno de unidad nacional cuando se pasa por alto a ciertos bloques parlamentarios, grupos, o sectas pequeñas". "¿Por qué se excluye a los alauíes y a los siríacos?", se ha preguntado. "Todo el mundo debe estar representado en un gobierno de unidad", ha remachado.
Hariri aseguró el jueves que había"completado las "consultas" con el presidente para la formación de Gobierno y desveló que el mismo estará integrado por 30 ministros.
"El Gobierno debe ser formado lo antes posible. Hay cosas que no pudimos resolver, pero estamos cerca de encontrar soluciones y todo el mundo está cooperando en este sentido", manifestó tras su encuentro con el mandatario.
Aoun designó nuevamente como primer ministro a Hariri el 24 de mayo, después de que el líder del Movimiento Al Mustaqbal recabara los apoyos necesarios en el Parlamento.
La decisión de la Presidencia cumplió así con el complicado reparto de poderes en el país, que reserva el cargo de primer ministro a un suní. La reelección de Hariri se daba prácticamente por garantizada, debido a los apoyos con los que contaba el político.
Está previsto que el nuevo Gobierno sea un reflejo del aumento de los escaños obtenidos por Hezbolá y sus aliados, que cuentan con 70 de los 128 escaños del Parlamento, y la formación --considerada como un grupo terrorista por Estados Unidos-- podría obtener más carteras y de mayor relevancia.
Por su parte, Fuerzas Libanesas, un firme rival político del partido-milicia, espera igualmente reforzar su posición tras duplicar su número de escaños y llegar hasta los 15. El partido de Hariri, Al Mustaqbal (Futuro), perdió un tercio de sus representantes y se quedó en 22.
