Las negociaciones se intensifican a la espera del tramo más político de la reunión

Reuters
Actualizado: lunes, 14 diciembre 2009 9:00

COPENHAGUE, 14 Dic. (de la enviada especial de Europa Press María Pin) -

El ritmo de las negociaciones en la Cumbre del Clima de Copenhague (COP15) se intensifica este lunes y martes para tratar de perfilar el acuerdo que en teoría 'desean' firmar los más de 110 jefes de Estado y de Gobierno que aterrizan esta semana en la capital danesa. Según explicaron fuentes de la delegación española, dos representantes de cada uno de los 192 países presentes en la Conferencia participan durante toda la mañana en un plenario de consultas informales para despejar dudas e incógnitas en los textos de la negociación.

Incluso este domingo, cuando el programa de la COP15 estaba desierto, continuaron las sesiones previas que se habían iniciado el sábado y en las que participaron delegados de unos 50 países. El objetivo es conseguir cerrar el mayor número de elementos posibles para despejar el camino hacia la consecución de un pacto multilateral en el que puedan estampar su rubrica los líderes mundiales, que tienen previsto intervenir entre el jueves por la tarde y el viernes.

Aunque el mandato de los técnicos es resolver lo máximo posible antes de la llegada de sus superiores, no se descarta que aspectos esenciales tengan que ser decididos por representantes de más alto rango. En definitiva, la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) que el mundo debe afrontar para evitar una subida de la temperatura media del planeta no superior a los dos grados centígrados puede abarcar, según la voluntad de los negociadores, desde un 50 hasta un 95 por ciento en el horizonte de 2050 respecto a los niveles de 1990. Otro aspecto por decidir es, por ejemplo, la partida de financiación para los países en desarrollo.

ESPOSADO DURANTE NUEVE HORAS

Paralelamente a las negociaciones formales, se suceden en Copenhague multitud de eventos paralelos y manifestaciones, algunas con resultados inesperados, como la que el sábado llevó a la detención de casi un millar de activistas. Entre ellos, el holandés Giovanni Dorrestein, que asegura que estuvo esposado en la calle durante nueve horas. Este joven de Utrech de 24 años relata como él y un amigo acudieron de nuevo a una manifestación del domingo, tras ser puestos en libertad, con la mala suerte de que su compañero fue detenido en otra redada en la que 'calleron' otros cientos de jóvenes.

'Refugiado' en un bar de Christiania, el barrio de Copenhague que más se parece a Amsterdam --está permitido vender, comprar y consumir drogas blandas-- relata cómo después del lanzamiento de alguna piedra en medio de la manifestación, la policía danesa cerró una calle y detuvo al millar de personas que se encontraban en ella. Según su relato, no fue trasladado a ninguna comisaría sino que permaneció en la calle hasta que finalmente decidieron liberarlo.

Este lunes no acudirá a ningún acto por temor a ser detenido, ya que abandona la ciudad y no quiere perder el avión porque debe volver al trabajo. Este 'manager' musical asegura que acudió a la ciudad para acompañar a su amigo, antiglobalización, y se refugió en uno de los 'cuarteles generales' que los activistas daneses han puesto a disposición de sus 'colegas' extranjeros, donde pueden pernoctar gratis para participar en las protestas. Sin embargo, Giovanni habla poco de clima, tampoco se declara ecologista y pasa sus últimas horas en un barrio en el que sus habitantes aseguran no haber visto a muchos asistentes a la Cumbre por los alrededores.