KATMANDÚ, 15 Oct. (EP/AP) -
El Gobierno nepalí y los líderes rebeldes maoístas retomaron hoy las negociaciones de paz que pretenden acabar con una década de guerra civil. El ministro de comercio, Hridesh Tripathi, uno de los interlocutores gubernamentales, sostuvo en declaraciones telefónicas que el encuentro ya había empezado.
La reunión de hoy es la cuarta que mantiene el primer ministro Girija Prasad Koirala, los líderes de los siete partidos dirigentes, y el líder rebelde Prachanda desde el pasado 8 de octubre, cuando se retomaron los contactos. Las negociaciones estaban estancadas desde junio debido, principalmente a las condiciones de desarme que debían cumplir los maoístas.
Pushpa Kamal Dahal 'Prachanda' llegó a la residencia oficial del primer ministro en Katmandú con una escolta propia. Muchos curiosos presenciaron el momento de la llegada del líder maoísta, aunque también había centenares de manifestantes con pancartas que pedían el fin de la insurgencia comunista. En el conflicto han muerto más de 13.000 personas desde que en 1996 tuviera lugar la insurrección.
Militantes maoístas con cintas rojas en la cabeza contenían a la multitud, mientras la Policía se encargaba de vigilar la entrada a la residencia.
Ayer sábado el ministro de Transportes, Ramesh Lekhak, señaló que los dos bandos estaban cerca de alcanzar un acuerdo acerca de la creación de una constitución interina, lo que supondría un paso adelante hacia la definitiva desmilitarización de la guerrilla.
"Esperamos alcanzar un acuerdo sobre algunos problemas clave y hacer un anuncio al final de la reunión", informó Lekhak, que pasa por ser uno de los representantes gubernamentales en las negociaciones.
Los maoístas también mostraron su optimismo. "Esperamos alcanzar hoy algunos pactos con el Gobierno. Habrá un acuerdo de principios entre ambos líderes sobre políticas gubernamentales y sobre algunos temas importantes", afirmó Dev Gurung, uno de los representantes maoístas en las conversaciones.
Los partidos políticos acordaron en junio permitir a los maoístas unirse a un Gobierno interino a cambio de su rendición, pero las negociaciones finalmente se estancaron. Ambos bandos se acusaron mutuamente de violar el alto el fuego y los rebeldes amenazaron con protestas anti-gubernamentales.
Gobierno y rebeldes declararon un alto el fuego y comenzaron las negociaciones de paz en abril, tras semanas de manifestaciones pro-democráticas que obligaron al rey Gyanendra a ceder el poder absoluto que había tomado tras un auto-golpe de Estado.
