KATMANDÚ, 27 Ene. (EP/AP) -
Un manifestante murió hoy por disparos de la Policía cuando cientos de personas intentaron asaltar la comisaría de la localidad de Kalaiya. Varias personas más resultaron heridas, según el delegado del Gobierno en la región, Bhola Siwakoti.
Se ha impuesto un toque de queda en toda la zona para impedir que se incremente la violencia. En los enfrentamientos de los últimos días han resultado heridos diez agentes de policía y otros tantos manifestantes.
La violencia se extiende por el sur de nepal desde hace una semana con constantes protestas para reivindicar más implicación del Gobierno con la región, centrado en las provincias del Himalaya, en el norte del país, según los manifestantes. Seis personas han muerto en los enfrentamientos.
Las seis localidades más importantes de las planicies del sur y el sureste del país permanecen bajo toque de queda debido a la gravedad de los enfrentamientos sucedidos durante las últimas jornadas. Los grupos opositores, por su parte, han convocado huelgas generales que mantienen la zona bloqueada.
Los opositores se han organizado en torno al Foro por los Derechos del Pueblo Tarai, un grupo que lucha por los derechos de las gentes de las planicies del sureste del país.
