Nepal.- Un muerto y cinco heridos a manos de las fuerzas de seguridad durante diversas protestas en Nepal

Actualizado: sábado, 8 abril 2006 18:55

KATMANDU, 8 Abr. (EP/AP) -

Las fuerzas de seguridad nepalíes dispararon hoy contra manifestantes que protestaban en diferentes puntos del país contra el régimen del rey Gyanendra, provocando la muerte a una personas y heridas a otras cinco.

En Katmandú, el Gobierno impidió que tuviera lugar la masiva manifestación organizada por la oposición, mediante un toque de queda y dando el permiso a las fuerzas de seguridad de disparar, lo que provocó que las calles permanecieran hoy vacías, después de dos días de protestas.

Sin embargo, en la ciudad de Bharatpur, en el sur del país, más de 25.000 personas salieron a las calles para manifestar su oposición al régimen monárquico del país, informaron las autoridades. Los manifestantes prendieron fuego a al menos seis oficinas gubernamentales y obligaron a los agentes antidisturbios a retirarse de la principal plaza de la localidad.

La Policía respondió con disparos y gases lacrimógenos para dispersar la protesta y tres mujeres, entre ellas dos hermanas, resultaron heridas.

Mientras, en la localidad de Pojara, una persona murió y otras dos sufrieron lesiones. Según un testigo, Gangadhar Baral, los manifestantes arrojaban piedras a las fuerzas de seguridad, que respondieron con armas de fuego. "Estábamos protestando y algunos de nosotros arrojando piedras contra los soldados. De repente, los soldados abrieron fuego contra nosotros. Uno de mis amigos murió el en el acto", relató Baral desde un hospital de la localidad.

El toque de queda decretado en la capital permanecerá efectivo hasta las 21:00 horas de hoy (hora local), según anunció la emisora estatal Radio Nepal, y advirtió que quienes violen la orden serán disparados. Más de 750 activistas pro democracia y manifestantes fueron detenidos ayer durante las protestas, en el segundo día de la huelga general convocada por la alianza de los siete partidos de la oposición y que cuenta con el respaldo de los rebeldes maoístas.

La Policía empleó gases lacrimógenos y mantuvo auténticas batallas campales con algunos grupos de manifestantes, que protestaban contra el régimen del rey Gyanendra, a quien reclaman que restaure la democracia en el reino.

Según el Ministerio de Interior, 115 de los 751 detenidos han sido enviados a prisión en virtud de la ley de seguridad pública que permite a las autoridades encarcelan a personas sin cargos durante 90 días.

Previamente, cientos de estudiantes se habían echado a las calles en Katmandú, prendiendo fuego a una comisaría de Policía y lanzando piedras a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y porras. Los alumnos de la Universidad Tribhuwan de Katmandú llegaron incluso a saquear la oficina del decano y a tomar a varias personas como rehenes brevemente.