KATMANDÚ, 9 Abr. (EP/AP) -
Los principales partidos de oposición de Nepal anunciaron hoy que mantendrán de manera indefinida su huelga general y las protestas contra la monarquía, mientras el Gobierno acusó a rebeldes maoístas de infiltrarse en las manifetaciones y disparar contra la policía.
Asimismo, el líder de los rebeldes comunistas anunció hoy también una nueva campaña a nivel nacional contra el rey Gyanendra que incluiría el desacato al toque de queda, la obstrucción de carreteras y romper estatuas del monarca.
En un comunicado firmado por el jefe rebelde Prachanda y su lugarteniente Baburam Bhattarai, los maoístas también expresaron su respaldo al llamamiento de la oposición para continuar su campaña en favor de la democracia.
En principio, la huelga general, convocada por los siete principales partidos de la oposición en Nepal con el respaldo de la insurgencia maoísta, debía concluir hoy domingo. Pero representantes de estos partidos se reunieron, pesar del toque de queda, y declararon en un comunicado que "la huelga general a nivel nacional, así como las protestas, continuarán hasta nuevo aviso".
En el comunicado de los maoístas, se "respaldó la decisión de los siete partidos de continuar las protestas y la huelga general". "Nos uniremos a la huelga general como parte de nuestros programas", agregó el texto, enviado por correo electrónico a los periodistas.
Los insurgentes dijeron que no harán caso de las restricciones impuestas por el Gobierno, destruirán todas las estatuas del monarca, y tomarán carreteras. A través del país, eliminarán todos los carteles que digan "Gobierno de su Majestad", y se adoptarán acciones contra quienes paguen impuestos a la monarquía, señaló el comunicado.
Mientras tanto, la Policía disparó bolas de goma y gas lacrimógeno durante enfrentamientos con manifestantes en la capital, según imágenes publicadas en televisión, mientras miles de personas desafiaban el toque de queda y recorrían las calles exigiendo la vuelta de la democracia. Tres personas han muerto por disparos de la Policía en otras localidades.
El Gobierno ha tratado de justificar la represión contra la huelga asegurando que cuenta con información de que los rebeldes se infiltraron las manifestaciones. El ministro de Interior, Kamal Thapa, dijo en una conferencia de prensa en Katmandú que rebeldes que se hicieron pasar por manifestantes que desean la vuelta a la democracia dispararon sus armas contra las fuerzas de seguridad. Thapa no dijo si hubo heridos en estos presuntos ataques.
"Los terroristas han disparado sus armas pese a su promesa de no realizar actos de violencia en la capital", señaló Thapa, en referencia a la promesa de Prachanda de no llevar a cabo ataques en Katmandú. Mientras, testigos y medios de prensa de Nepal también informaron de protestas en decenas de otras poblaciones y ciudades.
