NEPALGUNJ, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de familias que se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares debido a las inundaciones que afectan al suroeste de Nepal están volviendo poco a poco a sus casas, situadas en localidades remotas, pero la ayuda entregada por el Gobierno es insignificante, según aseguraron el martes las víctimas a la agencia de noticias de las Naciones Unidas, IRIN.
Además, muchas personas se ven perjudicadas por la tardanza del Gobierno en el reparto de la ayuda. Rampyare Harijan, un ciudadano que ha retornado a su hogar tras estar diez días viviendo en un refugio improvisado, se quejó de la situación que están viviendo él y sus vecinos: "El Gobierno tiene que ofrecer más ayuda y encontrar una solución a largo plazo; darnos sólo arroz y comida deshidratada no es lo que consideramos una asistencia real". Hariyan indicó que las víctimas necesitan ayuda inmediata para reconstruir sus viviendas, así como ropa, comida y agua potable.
Desde que comenzaron las lluvias torrenciales, el pasado 10 de julio, las inundaciones y los corrimientos de tierra han causado la muerte a docenas de personas y han hecho que muchas más hayan tenido que desplazarse en la región nepalesa de Terai.
El jefe del Gobierno del Distrito de Banke, Narendra Raj Sharma, afirmó que las autoridades comenzarán la semana que viene a ayudar a las víctimas en la reconstrucción y reparación de sus casas. Ahora la prioridad ahora es entregar alimentos y ofrecer asistencia sanitaria, pero Raj Sharma apuntó que el gran número de víctimas es el principal problema.
