YENAGOA (NIGERIA), 21 Jun. (EP/AP) -
Tropas del Ejército nigeriano atacaron hoy una instalación petrolera en el sur de Nigeria, donde se escondían hombres armados que mantenían secuestrados a más de 20 trabajadores y soldados, dejando un saldo de 12 insurgentes muertos, según informaron las autoridades.
Según el portavoz del Ejército, Male Ochaguwuba, el ataque tuvo lugar esta madrugada en una instalación de la compañía italiana Eni SpA, en el sur de Nigeria, y explicó que los hombres armados se habían hecho con el control de la planta el pasado domingo.
El secuestro de la instalación de Eni, protegida por militares nigerianos, está encaminado a presionar al Ejecutivo federal para destinar más fondos al sur del país, una de las regiones más empobrecidas a pesar de concentrar la mayor parte de los recursos energéticos de Nigeria. Ningún grupo miliciano ha reclamado la autoría del secuestro de la planta, en el Estado de Bayelsa.
El nuevo presidente, Umaru Yar'Adua, quien tomó posesión del cargo el pasado 29 de mayo, ha prometido colocar la crisis de los secuestros y ataques a las petroleras en el centro de la política nacional y a pesar de que los guerrilleros han dicho que cesaran sus ataques para dar tiempo al Ejecutivo a concretar un plan, éstos no han parado.
SEGUNDO DÍA DE HUELGA El Gobierno y los sindicatos de trabajo no han conseguido cerrar un acuerdo que ha motivado un segundo día de huelga nacional convocada por los segundos para protestar por el aumento en el precio del carburante en un 15 por ciento destinado a los automóviles --medida que adoptó el presidente anterior Olusegun Obasanjo--. Los sindicatos aseguraron, al término de la reunión, que la huelga continuará mañana.
El Ejecutivo ha pedido a los líderes sindicales que pongan fin a la huelga, se ha mostrado dispuesto a rebajar a la mitad el incremento del precio del petróleo, y ha pedido que los sindicatos permitan que un comité independiente evalúe la cuestión, algo rechazado por los sindicatos, según reconoció una fuente gubernamental, quien precisó que las partes volverán a reunirse, probablemente, a primera hora mañana.
Las calles en muchas poblaciones del país amanecieron hoy semivacías, mientras que bancos, comercios y oficinas públicas permanecieron en su mayoría cerrados por la huelga, así como muchas gasolineras. Además, muchos vuelos se han visto cancelados al temer las aerolíneas no poder repostar al llegar a su destino en Nigeria. Los mercados de productos y alimentos básicos, en cambio, permanecieron abiertos.
