MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Información de Nigeria, Dora Akunyili, aseguró ayer que su país "no respalda las ejecuciones extrajudiciales", un día después de que el líder predicador de la secta, Mohamed Yusuf, muriese presuntamente por un disparo de bala cuando se encontraba bajo custodia policial.
No obstante, Akunyili admitió, en declaraciones a la cadena británica BBC, que el fallecimiento de Yusuf ha resultado "positivo" para los intereses del país africano.
Yusuf, de 39 años, cuya secta aboga por la implantación de la 'sharia' (ley islámica) en Nigeria, murió la noche del jueves en la comisaría de Policía de la ciudad de Maiduguri, capital del Estado. Cientos de personas, en su mayoría supuestos miembros del grupo islámico, han muerto desde el domingo en al menos cuatro Estados del norte en el curso de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
El comandante de las fuerzas que están combatiendo a Boko Haram, el coronel Ben Ahanotu, desmintió ayer la versión de la Policía y aseguró que el predicador no murió mientras estaba detenido, sino que falleció abatido de un disparo al intentar huir durante su arresto.
