Nigeria.- Rebeldes nigerianos podrían estar planeando hasta 20 ataques simultáneos, según fuentes diplomáticas de EEUU

Actualizado: sábado, 4 noviembre 2006 0:36

LAGOS, 3 Nov. (EP/AP) -

Grupos rebeldes en Nigeria podrían estar planeando hasta 20 ataques y secuestros simultáneos en los próximos días en la región petrolera del Delta de Níger, según advirtieron hoy fuentes diplomáticas estadounidenses.

Por su parte, el principal grupo miliciano activo en la región, el Movimiento para la Emancipación del Delta de Níger (MNED) declinó hacer comentarios al respecto a AP, aunque reconoció que "siempre" planean "una cosa u otra", en alusión a los ataques que el grupo con frecuencia perpetra. "¿Vamos a ejecutar uno pronto? Probablemente", espetó.

La advertencia de Estados Unidos de ataques inminentes llegó a través de un comunicado por correo electrónico enviado a los ciudadanos americanos por parte del Consulado estadounidense en la capital económica de Nigeria, Lagos, donde un diplomático estadounidense asimismo confirmó, bajo condición de anonimato, los planes de nuevos ataques supuestamente en camino y la seriedad de la amenaza.

"El Gobierno de Estados Unidos ha conocido que a finales de octubre de 2006, un grupo de milicianos del Delta de Níger puede haber terminado planes para un ataque unificado contra las instalaciones petroleras en dicha región", señala el comunicado.

"Los ataques supuestamente serán ejecutados a lo largo de la primera semana de noviembre e incluirá de 10 a 20 explosiones simultáneas contra objetivos terrestres y una serie de ataques separados a instalaciones petroleras en las que trabajadores extranjeros serán secuestrados como herenes", según dicho comunicado.

"No puedo asegurar con certeza si se refieren (los americanos) a nuestros planes de ataque, que tendrán lugar bastante pronto. Puede que no sea exactamente con el formato descrito" por el Consulado estadounidense, admitió más tarde otro miembro del MNED.

Desde comienzos del año, varios grupos militantes en Nigeria han atacado conductos de crudo y han secuestrado a trabajadores extranjeros de empresas petroleras en enfrentamientos violentos, traducidos en el recorte del 25 por ciento de la producción total de petróleo, es decir, una media de 2,5 millones de barriles diarios menos.