PARIS, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Woippy, en las proximidades de Metz, en el noreste de Francia, fue anoche escenario de violentos enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas de seguridad que se saldaron con numerosos coches incendiados.
Todo comenzó tras una marcha silenciosa organizada en homenaje al joven muerto y los dos heridos graves al caerse de un 'scooter' robado cuando eran perseguidos por la Policía municipal el día anterior, informan los medios locales.
Al término de la protesta, los jóvenes lanzaron piedras contra los gendarmes que se habían apostado delante de la comisaría de esta localidad de 15.000 habitantes. Además, procedieron a incendiar varios vehículos así como un autobús y a destrozar cabinas telefónicas. Todo terminó hacia las 23:00 horas tras la intervención de los agentes junto con perros.
Los tres jóvenes, de 19 y 20 años, se cayeron de la moto al realizar un viraje mientras huían de la Policía, que les perseguía porque habían robado el vehículo. Los tres no llevaban casco, lo que provocó la muerte instantánea de uno de ellos al impactar su cráneo con la calzada. Todos ellos, según el fiscal de Metz, Rémi Heitz, "eran conocidos por la Policía".
