Nueva movilización masiva en Hong Kong pese a la prohibición de las autoridades

Un cóctel molotov lanzado contra la comisaría de Tsim Sha Tsui durante las protestas en Hong Kong
Un cóctel molotov lanzado contra la comisaría de Tsim Sha Tsui durante las protestas en Hong Kong - REUTERS / TYRONE SIU
Publicado: domingo, 20 octubre 2019 21:42

Ha habido brotes de violencia tras la manifestación mayoritariamente pacífica

HONG KONG (CHINA), 20 Oct. (Reuters/EP) -

Decenas de miles de personas han vuelto a salir este domingo a las calles de Hong Kong para protestar contra las autoridades afines a Pekín y se han producido nuevos disturbios entre policías, que han empleado gas lacrimógeno y cañones de agua, y manifestantes, que han lanzado cócteles molotov contra los agentes.

El Frente Civil por los Derechos Humanos, convocante de la protesta pese a no recibir una respuesta positiva a su solicitud de autroización, asegura que unas 350.000 personas han participado en la protesta. La Policía no ha dado ninguna estimación con el argumento de que la marcha era ilegal.

Después de dos semanas de calma relativa en una crisis que dura ya cinco meses, este domingo se ha producido un repunte de la participación en las protestas, aunque también los más radicales se han visto respaldados por esta regeneración de las movilizaciones.

Los violentos han atacado comercios y sucursales bancarias vinculadas con la China continental y han levantado barricadas en la calle Nathan, una de las principales vías de la península de Kowloon. Los agentes han respondido con cargas, cañones de agua y gas lacrimógeno.

"Los hongkoneses no van a renunciar a su derecho a manifestarse. La asistencia de hoy es mayor de la esperada", ha explicado uno de los asistentes, Daniel Yeung, equipado como muchos de los manifestantes con una máscara a pesar de que las autoridades han recurrido a una ley de la época colonial para prohibir su utilización. "Mientras la gente siga saliendo en este número estamos a salvo y podremos seguir luchando", ha añadido.

Las marchas han ocupado las principales avenidas de varios barrios de Kowloon y han avanzado hacia el norte, dejando a su paso daños en comercios considerados afines a Pekín como los bancos ICBC y Bank of China o del fabricante de teléfonos móviles Xiaomi.

En Tsim Sha Tsui los manifestantes han lanzado cócteles molotov contra una comisaría en respuesta al gas lacrimógeno lanzado desde su interior. Además han sido atacadas varias estaciones de metro.

La Policía ha informado de que se ha incautado de más de 40 cócteles molotov y de la detección de un artefacto explosivo oculto entre los escombros utilizados para bloquear una calle. El artefacto ha sido detonado de forma controlada.

Durante la algarada un cañón de agua de la Policía ha sido disparado contra la puerta de la Mezquita de Kowlon, el centro islámico más importante de Hong Kong, y varios fieles han denunciado que se trata de una "provocación", por lo que exigían una disculpa policial. Más tarde varios agentes han entrado en el templo mahometano, aunque no ha trascendido ninguna información más.

Los propios manifestantes han explicado que en esta ocasión han optado por huir de las cargas policiales para evitar detenciones masivas como en otras protestas.

Dos personas han resultado heridas de bala por disparos de la Policía y ha habido más de 2.300 detenciones desde que las protestas se agravaran el pasado mes de junio. Las movilizaciones estallaron para protestar contra un proyecto de ley de extradición a China que ya ha sido retirado por el gobierno hongkonés.

El territorio volvió bajo soberanía china en 1997 gracias a un acuerdo con Reino Unido por el cual China se comprometía a mantener el régimen de derechos y libertades del que había disfrutado la península durante el dominio colonial, lo que dio lugar al principio de "un país, dos sistemas".

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