CARACAS, 12 Mar. (Reuters/EP) -
Una organización opositora de Venezuela ha pedido este lunes a la ONU que no envíe observadores a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 20 de mayo porque implicaría validar un proceso que consideran fraudulento, y ha anunciado la convocatoria de nuevas manifestaciones y protestas contra los comicios.
El Gobierno de Nicolás Maduro aceptó la presencia de observadores de Naciones Unidas que constatasen la transparencia del proceso, del que muchos partidos de la oposición se han desvinculado por falta de garantías. "Lo que hemos pedido hoy a Naciones Unidas es que no convaliden el fraude electoral de mayo", ha dicho la diputada opositora Delsa Solórzano.
Solórzano y otros cuatro opositores han entregado la petición a un funcionario de la ONU en un breve intercambio en un edificio del este de Caracas. La diputada opositora ha confirmado que en los próximos días tendrán lugar nuevas manifestaciones, incluyendo una protesta nacional el 17 de marzo.
"Entregaremos esta misiva para que sea remitida al secretario general de la ONU. Hemos decidido dar un paso histórico con el Frente Amplio a pesar de las diferencias ideológicas que pudiéramos tener sus miembros", aseguró Sergio Sánchez, representante del Frente Amplio Venezuela.
Las manifestaciones callejeras son convocadas no sólo por los grandes partidos políticos agrupados en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sino también por el Frente Amplio Venezuela Libre, que reúne a empresarios, sindicatos, iglesias e incluso algunas personas que dicen identificarse con el chavismo, pero no con el actual Gobierno.
Venezuela atraviesa la mayor crisis económica y política de su historia, golpeada por una inflación acumulada de cuatro dígitos y una escasez severa de medicinas, alimentos y bienes de primera necesidad.
