WELLINGTON, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Los neozelandeses han guardado este lunes un minuto de silencio en todo el país para honrar a las víctimas de la fatal erupción volcánica registrada hace una semana en la Isla Blanca, donde al menos 16 personas han muerto por el momento.
La Policía se encuentra buscando aún los cuerpos de otras dos personas que figuran como desaparecidas. Según las autoridades, el balance de muertos puede aumentar en, al menos, otras doce personas que permanecen hospitalizadas en Australia y Nueva Zelanda debido a quemaduras severas y en estado crítico.
La primera ministra, Jacinda Ardern, ha encabezado el minuto de silencio junto a varios miembros de su Gabinete. "Aquellos que han sido perdidos estarán ahora y para siempre ligados a Nueva Zelanda y los abrazaremos", ha aseverado Ardern.
El jefe de la Policía Mike Bush ha indicado que las labores para recuperar los cuerpos restantes "continuarán siempre y cuando exista esa posibilidad de recuperarlos".
Los cuerpos de seis de las víctimas mortales fueron recuperados el viernes. En el momento de la erupción había 47 personas en la isla, de las cuales 24 eran de Australia, nueve de Estados Unidos, cinco de Nueva Zelanda, cuatro de Alemania, dos de China y otras dos de Reino Unido y una de Malasia.
La isla, un estratovolcán, sufrió la primera erupción el lunes, cuando expulsó una columna de cenizas y gases.
