WELLINGTON, 4 Mar. (Reuters/EP) -
Un hombre de Nueva Zelanda detenido en Siria tras unirse al grupo terrorista Estado Islámico mantendrá su ciudadanía pero podría enfrentarse a cargos criminales si vuelve, según ha informado este lunes la primera ministra del país, Jacinda Ardern.
Nueva Zelanda es el último de una serie de países, desde Australia y Reino Unido hasta Estados Unidos, que se han visto enfrentados a desafíos legales y de seguridad al tratar con exmiembros del grupo yihadista.
Mark Taylor, que viajó a Siria en 2104, aseguró a la cadena de televisión australiana ABC desde una prisión, que espera enfrentarse a una condena de prisión si volvía a Nueva Zelanda.
"Hace tiempo que tenemos planes para el caso de que un ciudadano de Nueva Zelanda que apoya a Estado Islámico en Siria regrese", ha recalcado Ardern. "El señor Taylor solo tiene ciudadanía neozelandesa y el Gobierno tiene la obligación de no hacer que las personas sean apátridas", ha aseverado.
Ardern ha afirmado que se ha identificado a un pequeño número de neozelandeses que se habían unido a Estado Islámico, pero se ha negado a dar un número exacto.
La ley de Nueva Zelanda permite la revocación de la ciudadanía solo en situaciones limitadas, según ha explicado Ardern, y ha añadido que el Gobierno no podría convertir a las personas apátridas en personas que no tuvieran doble ciudadanía.
Taylor que tendrá que viajar a un país donde Nueva Zelanda tiene una presencia diplomática, como Turquía, para recibir un documento de viaje de emergencia para regresar, según Ardern, y ha recalcado que eso sería difícil ya que se encuentra detenido.
En una entrevista emitida este lunes, Taylor ha asegurado a la cadena ABC que había trabajado como guardia para el grupo terrorista durante cinco años y que había estado detenido en sus cárceles varias veces, por ejemplo, después de que accidentalmente filtrara los detalles de su ubicación en un tuit en 2015. También apareció en un vídeo promocional de Estado Islámico en ese mismo año.
Taylor ha admitido en la entrevista para la cadena ABC que había presenciado ejecuciones mientras formaba parte del grupo y lo ha lamentado. "No sé si puedo volver a Nueva Zelanda, pero al final del día es algo con lo que tengo que vivir por el resto de mi vida", ha dicho.
En febrero, Reino Unido revocó la ciudadanía a Shamima Begum, de 19 años, quien había abandonado Londres con dos amigos de la escuela para unirse a Estado Islámico cuando ella tenía 15 años, pero ahora quiere regresar con su hijo recién nacido.
