WELLINGTON, 17 Abr. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha informado este miércoles de que las autoridades han rebajado a "medio" el nivel de alerta terrorista un mes después de los atentados contra dos mezquitas de la localidad de Christchurch, donde murieron 50 personas.
"Mientras el nivel de alerta ha sido bajado a medio y no hay una amenaza específica ante la que responder, la población continuará viendo una gran presencial policial en eventos públicos, incluido el Día ANZAC", ha explicado en referencia al día en que se conmemora la batalla de Galípoli durante la Primera Guerra Mundial.
El pasado 15 de marzo, dos mezquitas de la ciudad fueron escenario de la peor masacre de la historia de Nueva Zelanda. Un joven supremacista de 28 años abrió fuego contra decenas de personas en Christchurch, en un ataque que ha conmocionado al país.
El atentado ha provocado que se endurezca la legislación sobre el control de armas. La semana pasada, el Parlamento dio luz verde a la nueva ley de control de armas que prohíbe la posesión de fusiles de asalto y armas semiautomáticas de estilo militar.
La posesión de fusiles de asalto y armas semiautomáticas acarreará penas de hasta cinco años de prisión, aunque hay algunas excepciones para el control de plagas o los coleccionistas.
Los personas que tengan armas prohibidas tendrán hasta finales de septiembre para entregarlas a la Policía, aunque el Gobierno ha dejado la puerta abierta a ampliar este periodo de amnistía.
La ley aprobada incluye un marco regulatorio para las devoluciones. La compensación económica dependerá del tipo de arma, modelo y estado, además de que es obligatorio que la persona que la entregue esté en posesión de una licencia de armas válida.
