El número de civiles muertos a causa de los bombardeos del Ejército en Faluya asciende a 672

Actualizado: martes, 7 julio 2015 17:35

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El número de civiles muertos a causa de los bombardeos ejecutados por el Ejército iraquí en la localidad de Faluya en los últimos siete meses, en el marco de su ofensiva contra el Estado Islámico, asciende a 672, según fuentes médicas.

Una fuente del Hospital General de Faluya ha indicado a la agencia iraquí de noticias NINA que el 17 por ciento de los fallecidos son niños y que otro 19 por ciento son mujeres. Asimismo, ha dicho que hay 2.174 civiles heridos, de los cuales el 19 por ciento son niños y el 21 por ciento mujeres.

Esta misma fuente ha agregado que el balance no es definitivo, al tiempo que ha destacado que muchas víctimas han sido enterradas sin pasar por el hospital. Además, decenas de heridos han sido atendidos en centros médicos de la ciudad y no entran en el cómputo del hospital.

El Ejército iraquí ha estado bombardeando Faluya, a 70 kilómetros al oeste de Bagdad, durante meses, a fin de expulsar a los milicianos suníes del grupo ahora conocido como Estado islámico. Los insurgentes, respaldados por líderes tribales suníes, invadieron la ciudad en enero, momento desde el cual decenas de personas han muerto en lo que los residentes califican de bombardeo masivo e indiscriminado.

El Gobierno ha negado los ataques indiscriminados, alegando que tienen como objetivo a los insurgentes, pero una fuente de los servicios de seguridad había confirmado previamente en Anbar que los se habían lanzado barriles bomba en Faluya. Los residentes de la ciudad y de la vecina Garma han dicho que los helicópteros han disparado artillería y lanzado barriles bomba en ambos lugares.

Dichas bombas, poderosas armas improvisadas hechas con fuertes explosivos, cemento y metralla metidos dentro de barriles de aceite, son lanzados normalmente desde helicópteros y han ganado notoriedad en la región a causa de su uso en la vecina Siria por las fuerzas del presidente Bashar al Assad para destruir edificios en zonas tomadas por rebeldes.

Al menos 560.000 personas han huido de la provincia de Anbar, región en el occidente de Irak donde está situada Faluya, desde que el Estado Islámico tomó el lugar en enero, según el Comité Internacional de Rescate.

La oficina del primer ministro, Nuri al Maliki, anunció la semana pasada que el mandatario se había reunido con los líderes tribales de varias provincias donde el conflicto está empeorando, ya que el odio hacia el Gobierno Central ha alentado a algunos grupos armados suníes a unirse a la línea dura del Estado Islámico, pese a las diferencias ideológicas, según han informado las fuentes tribales y gubernamentales.

El conflicto, que amenaza con romper Irak en líneas étnicas y sectarias, ha matado a al menos 5.600 civiles este año, según los últimos informes de Naciones Unidas.

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