Obama
Reuters
Actualizado: sábado, 7 noviembre 2009 13:54

NUEVA YORK, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, Barack Obama, recordó este sábado a los 13 fallecidos en la base militar de Fort Hood (Texas) por los disparos realizados por uno de los psicólogos de la base, el mayor Nidal Malik Hasan, con un solemne discurso en el que aseguró que todos los estadounidenses, sin importar raza o credo, están unidos por el patriotismo, zanjando así la polémica generada en muchos sectores por la ascendencia musulmana del asesino.

Con todo, Obama calificó el incidente de "especialmente despreciable" por haber sucedido precisamente en una base militar. "Es allí donde nuestros soldados deberían sentirse más seguros, donde esos valientes americanos se preparan para luchar para defender nuestra nación", lamentó. "Es un acto de violencia que, de todos modos, hubiera sido descorazonador en cualquier otro lugar de América", apuntó.

Hasan estaba "mortificado" por la idea de tener que sumarse a una misión de Estados Unidos en el extranjero, probablemente en Irak o Afganistán, reveló ayer Nader, primo de Nidal, en declaraciones recogidas por el diario 'New York Times'. Este rotativo también informó de que Hasan se encuentra estable y conectado a un respirador en el hospital, donde se recupera de los cuatro disparos que recibió por parte de la Policía.

Por su parte, el coronel John Rossi, citado por Reuters, explicó que el balance de víctimas ha ascendido a 13 (un civil y doce militares) después de la muerte de una mujer en el hospital a causa de las heridas sufridas. En torno a la mitad de los 30 heridos han sido sometidos a cirugía, pero no se teme por la vida de ninguno de ellos.

Obama, que no dudó en señalar el incidente como "uno de los actos más devastadores jamás cometidos en una base militar americana", aseguró que el tiroteo emprendido por el mayor Hasan sacó a relucir tanto "lo peor de la naturaleza humana como lo mejor de América". "Vimos a soldados y civiles atender a camaradas caídos, arrancando ropas con agujeros de bala para atender a los heridos, emplear camisas como torniquetes, y acabar con el tirador aún estando heridos", mencionó el presidente con una dedicatoria especial a la sargento Kimberly Munley, quien abatió a Hasan a pesar de haber recibido heridas en una pierna.

"Nuestros pensamientos están con todos y cada una de las víctimas de Fort Hood y con todas las familias que han perdido a un familiar en esta tragedia", declaró el presidente, quien ha dado orden de que todas las banderas estadounidenses en la Casa Blanca y en los edificios federales ondeen a media asta hasta la celebración el próximo miércoles del Día de los Veteranos.

"Todos ellos son americanos independientemente de su raza, fe o condición. Son cristianos, musulmanes, hindúes y ateos. Todos son descendientes de inmigrantes o inmigrantes, y reflejan la diversidad que hace de este país América", señaló Obama. "Pero lo que comparten es un patriotismo sin igual, el mismo valor sin dudas, la misma compasión inmediata y su probada valía", concluyó.