WASHINGTON, 23 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió ayer en que la fuerza militar por sí sola no terminará la guerra en Afganistán y sugirió que una "estrategia de salida" de Estados Unidos podía ser parte de una nueva estrategia política que espera desvelar a corto plazo, según declaró el presidente en una entrevista para el programa de la cadena CBS '60 Minutes'.
Obama avanzó a grandes rasgos la revisión de la política de su Administración sobre la estrategia en Afganistán y Pakistán, basada en recomendaciones de altos cargos veteranos de Estados Unidos y consultas con países aliados.
Dejó claro que en su nuevo enfoque con respecto a su predecesor, George W. Bush, pondría un mayor énfasis en el desarrollo económico de Afganistán, la diplomacia con el vecino Pakistán y una mejor coordinación con los socios internacionales.
"Lo que no podemos hacer es pensar que sólo un enfoque militar en Afganistán va a ser la solución para nuestros problemas", dijo Obama. "Por tanto, lo que estamos buscando es una estrategia de entendimiento. Tiene que haber una estrategia de salida... Tiene que haber un sentido de que no es un concepto perpetuo".
Con su primer viaje a Europa en el horizonte desde que tomara posesión de su cargo en enero, Obama se reúne con los líderes de la OTAN durante la cumbre de Estrasburgo que se celebrará los días 3 y 4 de abril, donde Afganistán será un tema principal en la agenda.
Obama está moviendo las tropas de Estados Unidos de la guerra en Irak al conflicto en Afganistán, donde la violencia ha aumentado a su máximo nivel desde que las fuerzas lideradas por EEUU derrocaran a los talibán en 2001.
El presidente ha admitido que Estados Unidos y sus aliados no están ganando en Afganistán, y ordenó el desplazamiento de 17.000 soldados adicionales en Afganistán a parte de los 38.000 que ya están en la zona para que ayuden a dominar la insurgencia talibán y a estabilizar el país.
REFUGIO DE TERRORISTAS
Obama declaró que la "desestabilizada frontera" entre Afganistán y Pakistán era un gran reto militar. Al Qaeda y los líderes talibán se cree que están escondidos en esa región y la utilizan como una base de operaciones para sus ataques en Afganistán.
"Va a ser un hueso duro de roer. Pero no podemos aceptar quedarnos parados y permitir refugios terroristas para que planeen y conspiren", declaró Obama.
Los últimos bombardeos de las fuerzas aéreas estadounidenses sobre el lado paquistaní de la frontera han aumentado las tensiones con Islamabad. La cooperación paquistaní es vista como clave por lo que la Administración Obama podría triplicar la ayuda de desarrollo a Islamabad. Mientras tanto, estimula la asistencia militar con el fin de asegurarse más ayuda en los combates contra la insurgencia afgana, tal y como declaró un alto funcionario estadounidense el viernes.
