Obama dice que el levantamiento de restricciones es un esfuerzo por un cambio en la relación con Cuba


MÉXICO DF/CARACAS, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró anoche en México que el levantamiento de las restricciones de viaje a Cuba así como del envío de remesas es un esfuerzo por lograr un cambio en la relación con la isla, por lo que subrayó que quiere ver alguna respuesta por parte de La Habana.

"Creo que lo que hemos visto es un esfuerzo de buena fe, una muestra de buena fe por parte de Estados Unidos, y lo que queremos es cambiar nuestra relación", afirmó Obama al explicar su decisión de suavizar algunas de las restricciones impuestas por su antecesor, George W. Bush, en 2004.

Durante una rueda de prensa en el marco de su primera visita oficial a México, el presidente manifestó que, habiendo dado Estados Unidos el "primer paso", está dentro de los intereses de Washington "ver si Cuba está dispuesta a cambiar".

"Hay una serie de pasos que se pueden dar por parte del Gobierno cubano que comenzarían a demostrar que quieren salir del modelo de los últimos 50 años", señaló Obama, tras lo que añadió que cree que Cuba ha dado muestras de su disposición a cambiar.

Ampliando sus declaraciones de ayer en una entrevista a la CNN en Español, en la que Obama dijo que espera "algún gesto" del Gobierno de Raúl Castro que genere "cambios" en el régimen, como la liberación de presos políticos o la ampliación de libertades, el mandatario norteamericano remarcó que la línea que seguirá con respecto a Cuba será plantearse "cómo alentarle de que sea respetuosa con los derechos de su población, la libertad de expresión, la participación política, la libertad de religión, la libertad de prensa".

Mientras Obama hacía estos comentarios en México, desde donde viajará hoy a Trinidad y Tobago para participar en la Cumbre de las Américas, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró a los medios en Haití que Washington sigue "dispuesto a discutir con Cuba otros pasos que se pueden dar".

De hecho, Obama garantizó ayer que si hubiera "alguna sensación de movimiento en Cuba en esos frentes", podría haber una "distensión adicional de las relaciones" así como "más cambios", aunque no especificó cuáles.

DIÁLOGO "COMO IGUALES"

En respuesta a todas estas invitaciones al diálogo y también al levantamiento de las restricciones de viaje y de envío de remesas, así como de un conjunto de medidas para facilitar las comunicaciones entre ambos lados del estrecho de Florida, el presidente de Cuba, Raúl Castro, recordó que ya ha mostrado su voluntad de hablar con Washington, pero siempre y cuando se haga "en igualdad de condiciones".

Durante su estancia en Venezuela con motivo de la séptima cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Castro especificó que el diálogo deberá concretarse "sin la más mínima sombra" sobre la soberanía de Cuba y "sin la más mínima violación del derecho a la autodeterminación del pueblo cubano".

"Alguna vez hemos enviado mensajes al Gobierno de Estados Unidos en privado y en público acerca de que estamos dispuestos a discutir sobre todo, Derechos Humanos, libertad de expresión, presos políticos, todo, todo de lo que ellos quieran hablar, pero como iguales", señaló.

REACCIÓN EN AMÉRICA LATINA

Cuba será inevitablemente uno de los temas centrales de la Cumbre de las Américas que comienza hoy en Trinidad y Tobago, y a la que no asisten representantes de La Habana, a pesar del empeño de Estados Unidos de que su relación con la isla sea la protagonista del encuentro. Como adelanto, los presidentes reunidos ayer en Venezuela en la cumbre del ALBA redactaron una petición a Washington para que levante el embargo sobre Cuba, que ya dura más de 40 años.

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, fiel amigo de los hermanos Fidel y Raúl Castro, fue más allá al decir que en Cuba "hay más democracia que en Estados Unidos", mientras que su homólgo paraguayo, Fernando Lugo, presente en la cumbre del ALBA como invitado, salió en defensa de la isla e indicó que el Gobierno y pueblo de Cuba han sufrido mucho como consecuencia del bloqueo estadounidense.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, fue el más osado de todos al aplaudir en presencia de Obama el cambio introducido por Washington en su política hacia Cuba, pero, sin pedir directamente su levantamiento, calificar de "poco útil" el embargo comercial.

Para Calderón, el bloqueo y el aislamiento no tiene efectos positivos para que la situación política y social cambie en Cuba. "Estaba ahí antes de que el presidente Obama y yo naciéramos y sin embargo no han cambiado las cosas en Cuba", afirmó, por lo que consideró que "habría que preguntarse si éste no es tiempo suficiente para considerar que ha sido una estrategia poco útil".

En este sentido, el mandatario mexicano hizo hincapié en que la población cubana se ha empobrecido tanto por las condiciones internas como por las externas, tales como el embargo, por lo que indicó que el levantamiento de restricciones de viajes y de envío de remesas "van en sentido correcto".