Obama espera poner fin a su peor racha en las cruciales primarias de mañana

Actualizado: lunes, 5 mayo 2008 21:41


WASHINGTON, 5 May. (Reuters/EP) -

El precandidato del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos Barack Obama afronta dos votaciones clave en las primarias de los estados de Carolina del Norte (este) e Indiana (noreste), denominadas ya "supermartes" por algunos medios de comunicación, un término utilizado para el martes de febrero o marzo en el que coinciden las primarias de un gran número de estados. Este año se celebró el 5 de febrero de 2008, cuando un total de 24 estados eligieron a sus delegados para las convenciones demócrata o republicana.

Obama espera que las urnas de las primarias pongan fin a una mala racha marcada, sobre todo, por las polémicas declaraciones de su antiguo pastor, Jeremiah Wright, quien afirmó que los atentados del 11 de septiembre de 2001 eran consecuencia de la política exterior estadounidense. Además, aseguró que el Gobierno estaba metido en la difusión del sida para perjudicar a los afroamericanos.

Los estrategas demócratas creen que Obama, senador por Illinois, ha superado el peor mes de su campaña de la mejor manera que podía esperarse, dada la atención que provocó la retórica racial de su ex pastor y sus propios comentarios sobre los estadounidenses de los pequeños pueblos, a quienes calificó de rencorosos y aferrados a las armas y la religión. "Ha sufrido un verdadero golpe, no hay dudas de eso, pero parece estar enderezándose", opinó el estratega demócrata Jim Duffy.

Toda esta polémica ha perjudicado a Obama en los sondeos, hasta ahora mayoritariamente favorables al senador por Illinois. A nivel nacional un 44 por ciento de los demócratas y los independientes de inclinación demócrata apoyan a Obama, frente al 51 que respalda a su rival, la senadora por Nueva York y ex primera dama Hillary Clinton, según un sondeo de Gallup publicado hoy por el diario 'USA Today'.

Sin embargo, un sondeo de CBS News y 'The New York Times' publicado ayer que aseguraba que Obama cuenta con una ventaja sobre Clinton de 12 puntos sobre los mismos votantes y simpatizantes demócratas (50 por ciento frente a 38 por ciento) y que el 60 por ciento de los mismos apoyaban la postura de Obama y su reacción ante las declaraciones de Wright.

CLINTON ESPERA EL GRAN ERROR

Todo esto ha dado a Clinton razones para creer que puede superar la pequeña ventaja que le lleva Obama en el número de delegados. La estratega demócrata Liz Chadderdon explicó que Clinton tiene opciones cada vez menores, por lo que su estrategia consiste simplemente en esperar sin hacer nada y confiar en que Obama se encontrará con un nuevo problema que alimentará su argumento de que es la demócrata más elegible.

"Está esperando el arrepentimiento del comprador", dijo Chadderdon. "Está desesperada por que ocurra el gran error, y esto es lo interesante, aún no ha ocurrido", indicó.

Para las primarias de mañana muchos analistas pronostican un resultado dividido, él ganando Carolina del Norte y ella Indiana. Este resultado significaría que el proceso interno más largo de nominación demócrata continúa, pero que Obama seguiría siendo el favorito para obtener la candidatura.

Una doble victoria para Obama sería aún más tranquilizadora para los superdelegados del partido, que pueden votar por el candidato que quieran en la convención demócrata de agosto, pero el resultado contrario, un triunfo de Clinton en ambos estados, confundiría más el panorama y daría a sus seguidores más razones para discutir a los superdelegados --ahora favorables a Obama-- de que ella es la mejor candidata para enfrentarse a McCain.

El estratega demócrata Doug Schoen, que trabajó en la Casa Blanca con el presidente Bill Clinton, afirmó que hay tanta incertidumbre sobre Obama que no se arriesga a predecir un resultado final. "Creo que aún hay una tormenta", afirmó Schoen. "No sabremos hasta el martes si la tormenta ha pasado o si Barack aún está atrapado en el temporal", agregó.