Obama se impone en Carolina del Norte mientras Clinton obtiene una ajustada victoria en Indiana

Actualizado: miércoles, 7 mayo 2008 10:19


WASHINGTON, 7 May. (Reuters/EP) -

El precandidato demócrata, Barack Obama, ganó ayer las primarias demócratas en el estado de Carolina del Norte, mientras su rival Hillary Clinton obtuvo un ajustado triunfo en Indiana, un resultado dividido que extiende la carrera por conseguir la nominación del partido a la Casa Blanca.

Obama arrasó en Carolina del Norte con el 56 por ciento de los votos frente al 42 que obtuvo su rival, enmendando así el rumbo de su campaña tras los momentos difíciles que pasó debido a los comentarios pronunciados sobre los habitantes de los pueblos pequeños a los que tildó de "amargados".

Por su parte Clinton consiguió hacerse con el triunfo en el estado de Indiana, aunque con el pequeño margen del 51 por ciento de los votos a favor frente a los 49 que se ha adjudicado el senador por Illinois.

Carolina del Norte e Indiana, con 187 delegados en juego entre ambos para la convención de agosto, eran los mayores premios pendientes en la ajustada carrera para ver quién será el candidato del partido en las elecciones presidenciales de noviembre, aunque los resultados indican que todavía no hay un claro ganador por lo que continúa la lucha por la nominación.

"CAROLINA DEL NORTE NO HA SIDO EL GRAN CAMBIO"

Obama afirmó durante su discurso de victoria que el estado de Carolina del Norte no ha sido el "gran cambio en las primarias" que predijo su rival Clinton, citó el diario 'Washington Post'. "Había quienes decían que este estado sería el que cambiaría el juego en estas elecciones", afirmó el senador. "Lo que Carolina del Norte ha decidido es modificar el juego que debe ser cambiado, el de Washington", añadió. Aun así, Obama pareció conceder Indiana a Clinton.

Obama, que podría convertirse en el primer presidente afroamericano, recibió el apoyo de 9 de cada 10 votantes negros en Carolina del Norte, quienes constituyen cerca de un tercio de los votantes en las primarias demócratas, según mostraron los sondeos a pie de urna.

"PASE LO QUE PASE SEGUIRÉ LUCHANDO"

Por su parte, la ex primer dama afirmó ayer que "pase lo que pase y aunque lo haya repetido en muchas ocasiones, seguiré luchando para conseguir la nominación del Partido Demócrata, porque debemos ganar en noviembre", dijo la senadora por Nueva York durante un discurso en el estado de Indiana, donde proclamó su victoria en las primarias del estado antes de conocer los resultados oficiales.

Clinton recordó la predicción que hizo Obama no hace mucho y en donde aseguró que la senadora ganaría en Pennsylvania mientras él haría lo propio en el estado de Carolina del Norte. "El senador por Illinois dijo que Indiana sería el estado que implicaría el punto de desempate", añadió Clinton. "Quiero decir que hemos roto el empate y gracias a Obama vamos rumbo a la Casa Blanca".

"Esta noche es vuestra victoria", dijo a los votantes que se congregaron para apoyarla. "Voy a trabajar duro en West Virginia y Kentucky durante este mes para tratar de ganar en noviembre", recalcó.

El triunfo de Clinton en Indiana, considerado por los expertos como algo fundamental, mantiene con vida sus esperanzas en la carrera por ser el elegido el nominado del partido y prolonga la batalla entre ambos precandidatos.

NOMINACIÓN EN MANOS DE LOS SUPERDELEGADOS

No obstante, y aunque es Obama quien continúa con una ventaja mucho mayor en el número de delegados, en concreto cuenta con 1.876 frente a los 1729 que apoyan a Clinton, ninguno de los dos precandidatos puede ganar suficientes delegados, un total de 2.025, para dominar la carrera antes del fin del proceso de primarias, el 3 de junio, por lo que la decisión recaerá sobre los casi 800 superdelegados.

Los demócratas distribuyen los delegados en proporción a los votos por los precandidatos en todo el estado y en distritos legislativos individuales. En contraste, en la mayoría de las contiendas republicanas el ganador se lleva todo a la hora de obtener los delegados.

Estos "superdelegados" no están comprometidos con ningún candidato particular y pueden respaldar a quien elijan. Asimismo, la cantidad de superdelegados puede variar en momentos, si alguien renuncia o si se elige a un nuevo funcionario con estatus de superdelegado en algún lugar del país.