Obama inicia su gira internacional para afianzar su posición

Actualizado: sábado, 19 julio 2008 13:04
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   MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

   Barack Obama ha empezado una gira internacional que le llevará, en poco menos de una semana, por Afganistán, Irak, Oriente Próximo, así como Alemania, Francia y Reino Unido con la sóla idea de refinar su política exterior visitando algunas de las zonas más conflictivas del panorama mundial de cara a defenderse de su rival republicano John McCain.

 El candidato a la presidencia de Estados Unidos también pretende ganarse la confianza de los votantes estadounidenses demostrando que podría ser el Comandante en Jefe que desean si finalmente obtiene la victoria los próximos comicios de noviembre.

   Obama declaró sus intenciones antes de subir al avión el pasado jueves. "Obviamente, quiero hablar con los comandantes y tener una sensación, tanto en Afganistán y en Bagdad, de cuáles son sus mayores preocupaciones. Y quiero agradecer a nuestros soldados por el heroico trabajo que ellos han estado haciendo", dijo Obama antes de abordar el transporte militar con destino a Afganistán, previa escala en Kuwait, y acompañado por los senadores Jack Reed por Rhode Island y el republicano Chuck Hagel de Nebraska.

   Pero si el candidato se atiene al itinerario establecido por el Ejército y la Embajada estadounidense en Bagdad, el impacto de su visita será menor de lo que esperan tanto la población como el propio Gobierno iraquí, ya que las visitas que suelen realizar los VIP y las delegaciones del Congreso estadounidenses se planifican hasta el último detalle.

   El plan incluye una visita a una o más bases militares, un encuentro con el comandante de campo de las fuerzas estadounidenses, general David Petraeus, y después un viaje en helicóptero hasta la Embajada estadounidense en la Zona Verde de la capital donde se encontrará con el embajador Ryan Crocker.

   Las extraordinarias medidas de seguridad obligan a los visitantes a limitar su presencia a las zonas dominadas por las fuerzas estadounidenses. Si Obama quisiera entablar contactos con residentes iraquíes, debería hacerlo en lugares donde la población lleva ya cinco años viviendo bajo la "burbuja de protección" diseñada por EEUU, y se siente ajena del resto de problemas que sufren, por ejemplo, los habitantes de Ciudad Sadr, el bastión de las milicias del clérigo antiestadounidense Muqtada al Sadr, y punto más conflictivo de la capital.

   Además, cualquier iraquí que se encuentre con Obama será "escogido" por las propias autoridade estadounidenses para "reforzar el punto de vista de la Embajada o del Ejército", según apunta el análisis efectuado por la revista 'Time'. No obstante, existen medidas que el candidato podría adoptar para sacar verdadero provecho de su visita a Irak y recibir en el proceso información de primera mano sobre el auténtico impacto del conflicto, como convocar un encuentro con periodistas residentes en Bagdad, dado que muchos de los reporteros residen en la Zona Roja de la capital y se encuentran inmersos en la realidad iraquí. Quizás a raíz de este encuentro, apunta el magazín, Obama pueda conocer a líderes locales, activistas de ONG, e incluso a esa 'rara avis' que es el "político independiente iraquí".

   Su imagen en el país árabe despierta sentimientos encontrados, pero el éxito de su visita podría suponer un afianzamiento sustancial de su posición ante los iraquíes. Más que odiar a Obama, odian la ocupación que su Gobierno representa. "Espero que todos los estadounidenses se vayan al infierno", declaró May Adnan Yunis al diario estadounidense 'The New York Times'. "Claro que quiero ver cómo las fuerzas estadounidenses abandonan Irak", explicó después de ver a su hermana y dos compañeros de trabajo acribillados por los disparos de los soldados estadounidenses cerca del aeropuerto internacional de Bagdad. La ocupación estadounidense ha despertado el odio de un gran sector de la población, tanto por lo que ha supuesto en sí misma, como por lo que puede provocar: una retirada anticipada de las tropas, tal y como promete el candidato demócrata, que algunos consideran demasiado precipitada.

   "De ningún modo estoy a favor de la ocupación de mi país", afirmó el empresario Abú Ibrahim, "pero desde luego, los americanos están sujetos, en este punto, a una obligación moral" respecto a la población para, por lo menos, dejar un contingente encargado de mantener la seguridad, y supervisar las tareas de reconstrucción. No obstante, Ibrahim consideró que "Obama parece un buen tipo" aunque considere que su programa es, quizás, demasiado precipitado. "La estrategia americana para la región requiere que las tropas se queden en Irak durante mucho tiempo. Es demasiada presunción creer que sólo porque Obama quiera retirar las tropas, sea capaz de hacerlo", indicó.

   Con todo, quizás ganarse la confianza de la población no será la principal prioridad de Obama. En época electoral, y ante su debilitada posición como referente estadounidense en el extranjero, es muy posible que con esta gira por Irak y Oriente Próximo, su objetivo principal sea presentarse ante los votantes estadounidenses como un político serio, comprometido con el exterior y conocedor de la realidad del mundo que le rodea. 

   ORIENTE PRÓXIMO

   Por lo que se refiere a Oriente Próximo, y a falta de conocer más detalles, sí que se saben por lo menos los países que Obama tiene previsto visitar a lo largo de la semana próxima: el lunes, Jordania; martes y miércoles, Israel y Cisjordania. El resto de la semana hasta el domingo, le espera un "sprint" por Europa, con escalas en Berlín, París -- el próximo viernes-- y Londres. 

   Concretamente durante su visita a Jordania, Obama será presionado por el rey Abdalá II para que EEUU conceda más prioridad a las negociaciones de paz árabe-israelíes. En Israel, por su parte, 'The New York Times' indica que se Obama se reunirá con el primer ministro, Ehud Olmert; con su ministro de Defensa, Ehud Barak, así como con la ministra de Exteriores, Tzipi Livni y el líder opositor y presidente del Likud, Benjamin Netanyahu. En Ramala, se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

   "Es una oportunidad absoluta para que Obama supere la barrera de la aceptación", explica el antiguo jefe de Gabinete de Ronald Reagan, Ken Duberstein, en relación a la capacidad de Obama como Comandante en Jefe de las fuerzas estadounidenses. En este sentido, una reciente encuesta del 'Washington Post'/ABC News, estimaba que sólo un 48 por ciento de los votantes registrados considerarían a Obama como un buen jefe militar; el mismo porcentaje que le cree inadecuado para el cargo. McCain, no obstante, cuenta con un 72 por ciento de aprobación.

   De esta forma, cada momento de su visita a Europa estará destinado a potenciar su imagen con actos cargados de simbolismo como el que tendrá lugar en Berlín, donde finalmente el candidato se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, después de proclamar un discurso ante la columna de la Victoria en la capital alemana. Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, recibirá a Obama la tarde el próximo viernes 25 de julio en el palacio Presidencial, en lo que será la culminación en París de su gira, según anunció ayer el Elíseo.

   A pesar del respeto y la admiración que pueda despertar esta gira, para Obama será crucial demostrar a los votantes que tiene la capacidad de gestionar los intereses estadounidenses en la región. Para el presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, Richard Haass --antiguo director de políticas para el Departamento de Estado en los primeros años de la administración Bush-- "el viaje no es un test de conocimientos, sino algo más visceral, porque los americanos necesitan sentir que Obama es capaz de aguantar el tipo".