CHICAGO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo estadounidense, Barack Obama, y su antiguo rival en las presidenciales, el senador republicano John McCain, mantuvieron hoy su primera reunión tras las elecciones del pasado 4 de noviembre y se mostraron dispuestos a cooperar para afrontar la crisis financiera y los demás retos a los que se enfrenta Estados Unidos.
"Vamos a mantener contactos positivos sobre el modo de trabajar conjuntamente para arreglar el país", afirmó Obama nada más comenzar la reunión, según recoge 'The Chicago Tribune'.
McCain y Obama se entrevistaron en Chicago, en la oficina de transición creada por el presidente electo, con el objetivo claro de perfilar su relación futura como presidente y senador, ya que McCain conserva aún un importante peso en el Senado y tiene una larga tradición de cooperación con los demócratas.
Ambos dirigentes comparten puntos de vista en cuestiones como el cambio climático y algunos otros ámbitos en los que podría darse una cooperación entre republicanos y demócratas, pero a corto plazo lo más urgente será la aprobación de las medidas económicas de urgencia que elabore la Administración Obama.
A la reunión asistieron también la senadora Lindsey Graham de Carolina del Sur, aliada de McCain, y el jefe de Gabinete para la Cámara de Representantes de Obama, Rahm Emanuel, representante por Ilinois.
Obama lleva trabajando desde que ganó las elecciones, el 4 de noviembre, para ensamblar una nueva administración que, según aseguró él mismo, incluirá tanto a demócratas como a republicanos. De hecho, el jueves pasado, Obama se reunió con su antigua rival en las primarias demócratas, Hillary Clinton, lo que disparó las especulaciones sobre la posible oferta del presidente electo para que la ex primera dama y senadora asuma la máxima responsabilidad en la Secretaría de Estado.
Obama también se ha reunido con otro precandidato demócrata, Bill Richardson, también posible futuro secretario de Estado, y con el propio McCain, aunque tanto desde el entorno de McCain como desde el de Obama se descarta que el republicano ocupe un puesto en el futuro gobierno.
