NUEVA YORK, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El senador por Illinois y candidato a la presidencia, Barack Obama, se prepara para consolidar su nominación final por el Partido Demócrata a la Casa Blanca, invirtiendo los fondos obtenidos este mes para publicitar su campaña en Ohio y Texas, que serán escenario el próximo martes de dos nuevas primarias cuyo resultado será casi definitivo para determinar quién se enfrenta a John McCain en las elecciones de noviembre.
Desde el "Súper martes" del 5 de febrero, Obama ha recaudado 50 millones de dólares para su campaña, 18 más de los obtenidos por su rival, Hillary Clinton. Estos nuevos fondos le permitirán bombardear ambos estados con una campaña mediática que podría terminar poniendo en la picota a la senadora por Nueva York, que de momento sólo ostenta una ligerísima ventaja en Ohio, pero que empata con Obama en Texas. Tras 11 derrotas consecutivas, una más en cualquiera de estas dos nuevas primarias terminaría con su carrera a la presidencia.
"Obama se está gastando mucho dinero en televisión. Si tiene los medios, puede ganar", declaró el gobernador de Ohio, Ted Strickland, miembro del partido Demócrata que no obstante ha prestado su apoyo a la candidata. "Creo que hemos sobrevivido a la 'explosión' inicial de Obama, y por ahora nos mantenemos en la lucha", afirmó en declaraciones recogidas por el diario estadounidense 'The New York Times'.
En lo que pareció una señal de la confianza de Obama en su estrategia --amasar la mayor cantidad de delegados posible--, el candidato ha pasado parte del fin de semana en Rhode Island, estado que también celebra primarias el martes junto con el de Vermont, pero considerados ambos como poco relevantes dentro del camino a la nominación.
Según fuentes de las respectivas campañas, Obama se ha gastado cerca de 10 millones de dólares en Texas desde principios de mes, mientras que Clinton apenas ha invertido tres millones. En Ohio, Obama ha empleado 5,3 millones para pagar espacios publicitarios, casi el doble que Clinton, que sólo ha invertido menos de tres millones.
La ventaja financiera de Obama le ayuda más allá de los medios de comunicación. Su campaña ha pagado a más de 200 organizadores del país los costes de desplazamiento hasta 10 sedes de campaña en Texas, mientras que algunos de los miembros de la plantilla de Clinton se han presentado voluntarios para trabajar gratis, algunos procedentes incluso de Washington y Nueva York, en respuesta a una petición formulada por su hija, Chelsea Clinton, por correo electrónico.
