KABUL, 22 Jul. (Reuters/EP) -
Al menos ocho miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán han muerto en menos de 24 horas en incidentes violentos registrados en distintos puntos del país, según ha informado la propia coalición, que no ha revelado sin embargo la nacionalidad de los fallecidos.
Uno de los incidentes más graves ha sido el ocurrido en un centro de entrenamiento de Herat (oeste), Camp Zafar, donde tres instructores que trabajaban para la ISAF han muerto por los disparos de un individuo vestido con uniforme de la Policía o del Ejército afgano.
En Herat operan militares italianos y españoles en el marco de la ISAF, pero informaciones no confirmadas difundidas por los medios de comunicación afganos apuntan a que los fallecidos eran estadounidenses.
"Un individuo vestido con un uniforme afgano volvió hoy su arma contra civiles empleados por la ISAF en el oeste de Afganistán y ha matado a tres de ellos", ha explicado un portavoz de la coalición. Un número indeterminado de personas han resultado heridas en este mismo atentado. "Además, un insurgente ha muerto en el enfrentamiento y seguimos buscando a otro tirador más", ha añadido.
Camp Zafar se encuentra a ocho kilómetros de Camp Arena, la principal base de la ISAF en la región, a las afueras de Herat, bajo mando italiano. Camp Arena quedó cerrada tras el incidente mientras continúa la búsqueda del insurgente a la fuga. En la base están destinados 2.000 militares italianos y 400 españoles.
Por otra parte, la ISAF ha informado de la muerte de cuatro militares más en atentados con bombas de fabricación casera en el este y el sur del país. Otro soldado de la ISAF falleció en un ataque insurgente a última hora del sábado.
Mientras, los talibán han ejecutado a cinco civiles afganos acusados de colaborar con la ISAF en la provincia de Wardak, a las afueras de Kabul, según ha informado la televisión afgana Tolo TV citando un comunicado del gobierno provincial. Un sexto individuo logró escapar y dar la voz de alarma. Los cuerpos de los supuestos colaboradores fueron utilizados como señuelo con una bomba trampa.
