BAGDAD (EUROPA PRESS)
La ola de atentados contra áreas donde residen chiíes, mayoría religiosa en Irak, dejó hoy un saldo de al menos 54 muertos y 120 heridos en varios puntos del país, en la jornada más sangrienta de las últimas semanas.
En el peor atentado, un automóvil cargado con explosivos estalló a las 19.30 horas (17.30 hora peninsular española) el mercado de Husseyniya, al norte de Bagdad, matando a 25 personas e hiriendo a 65, informó el Ministerio del Interior.
El ataque ocurrió horas después que un vehículo repleto de explosivos estallara en un concesionario en la ciudad de Hilla, de mayoría chií y situada al sur de Bagdad. En el atentado hubo al menos 12 muertos y 32 heridos, según las fuerzas de seguridad iraquíes.
Otra bomba, esta vez colocada dentro de una bolsa de plástico, estalló frente a una panadería en el este de Bagdad, matando al menos a nueve personas e hiriendo a diez, informó la Policía.
También en Bagdad, proyectiles de mortero disparados desde un vehículo se estrellaron contra el Ministerio del Interior de Irak y contra un parque cercano en Bagdad, matando a dos empleadas e hiriendo a otras cinco personas, informó la Policía.
En otra parte de Bagdad, una bomba colocada en el lateral de una carretera mató a un Policía e hirió a otros cuatro. Además en el centro y sur de la capital agentes de seguridad encontraron los cuerpos de tres hombres vendados y esposados, que habían sido torturados y asesinados.
