JERUSALÉN, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aclaró ayer en una reunión con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, de visita en la zona, que no figura como objetivo del Ejército hebreo "eliminar la autoridad de Hamás" en la Franja de Gaza durante la vigente operación militar, aunque no descartó que finalmente se llegue a este punto.
"Definimos un objetivo limitado para esta operación y es cambiar la situación de seguridad en el sur y librar a cientos de miles de ciudadanos del miedo", afirmó Olmert, en declaraciones recogidas por los medios locales.
Sarkozy inició ayer una visita a Oriente Próximo como parte de una delegación de la Unión Europea que pretende lograr un alto el fuego humanitario entre las partes que permita la entrada de ayuda en el área costera. Sin embargo, parece que desde Tel Aviv aún es pronto para adoptar esta decisión y, por ello, Olmert instó al dirigente galo a no buscar en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución en este sentido ni tampoco un documento que denuncie la actitud de Israel.
Así, Olmert enmarcó la operación iniciada el 27 de diciembre y que cumple su cuarto día de lucha sobre el terreno en la "guerra contra el terror", porque "hoy es Hamás, mañana será Hezbolá y la Yihad Islámica, y próximamente Al Qaeda". El primer ministro pidió que no se le sitúe "al mismo nivel" que Hamás, "una organización terrorista".
La intención de Israel es no sólo que Hamás cese el lanzamiento de cohetes caseros, "sino que no sea capaz de lanzarlos en el futuro". Ayer, dos ciudadanos israelíes resultaron heridos como consecuencia de estos proyectiles, que impactaron en la región del Negev. Las milicias palestinas dispararon unos 34 cohetes caseros después de una noche de relativa calma.
Entretanto, sigue la ofensiva en el interior de la Franja y lo que parecía un asedio a la Ciudad de Gaza ha derivado, según medios locales, en combates en esta localidad. Tres soldados fallecidos y unos 30 heridos es el balance dejado en las últimas horas en el bando hebreo en combates registrados al norte de la Franja. En total, las muertes de soldados ascienden a cuatro desde el arranque de la operación, mientras entre los palestinos las bajas rondan las 540 y los heridos superan los 2.500.
