JERUSALÉN, 2 Jun.(Reuters/EP)
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró que se mantendrá en su cargo y al frente del partido Kadima, y negó ser culpable de los cargos de corrupción de los que se le acusan.
Olmert ha prometido dimitir si finalmente se presentan cargos formales contra él por haber recibido dinero del multimillonario estadounidense Morris Talansky.
"En todo lo que a mi respecta, sólo quiero decir que aún no se me ha dado una oportunidad, pero la tendré y diré lo que sea necesario para aclarar lo que debe ser aclarado de una forma inequívoca", afirmó.
Olmert también se refirió a sus rivales internos en el Kadima, liderados por la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni. "Sé que los sucesos políticos de los últimos días han aumentado la presión sobre algunos (...). Propongo que no actuemos bajo presión", afirmó.
"Tenemos la gran responsabilidad de gestionar las cuestiones de Estado y deberíamos hacerlo de una forma considerada y meditada (...). Pienso que debemos controlar a quienquiera que no esté sereno y seguir actuando como un partido unido, fuerte y concentrado", agregó.
El primer ministro tiene previsto viajar mañana a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente George W. Bush, el gran valedor del actual proceso de paz palestino-israelí. En ese sentido, indicó a los miembros del Kadima que seguirá trabajando tras esta visita. "En la tarde de hoy partiré a una importante visita durante la que se abordarán las cuestiones más relevantes y delicadas para el futuro de Israel. La semana siguiente, tras mi regreso, tendré oportunidad de seguir avanzando en los procesos en los que estamos inmersos, de los que el Kadima es el motor", dijo.
