Las ONG advierten de que podrían reducir su asistencia ante los crecientes ataques en el norte de Malí

Una familia desplazada por la violencia en Malí
Una familia desplazada por la violencia en Malí - TOGO MOISE/NRC - Archivo
Publicado: viernes, 23 agosto 2019 8:31

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de ONG que trabajan en la región de Ménaka, en el norte de Malí, han advertido de que podrían tener que reducir sus actividades como consecuencia de la creciente inseguridad imperante en la zona que afecta no solo a la población civil sino a las propias organizaciones, que han sufrido un número creciente de ataques e intimidaciones.

Según las seis ONG firmantes, entre las que están el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Médicos del Mundo y el International Rescue Committee, "la inseguridad y la creciente delincuencia en la región de Ménaka está teniendo un impacto nocivo en la población civil y en las organizaciones humanitarias en la zona".

Estas organizaciones vienen sufriendo, según han explicado, una media de seis incidentes de atracos y robos, lo que pone en peligro la respuesta humanitaria. Entre finales de julio y principios de agosto, se registraron siete incidentes de robos violentos, intimidación y pillaje, la mayoría de ellos en la ciudad de Ménaka.

"La circulación de armas, la falta de justicia operativa y la pérdida de efectividad de las patrullas han llevado a un incremento de la delincuencia contra la población civil y los trabajadores humanitarios en las comunidades de Ménaka y Tidermene", han denunciado las seis ONG, entre las que están también ACLED y Mercy Corps.

Las repetidas agresiones, tanto a los trabajadores humanitarios como a la población civil, así como los robos continuados en sus viviendas y oficinas están afectando la capacidades operativa de las ONG lo que a su vez "impide la asistencia a las poblaciones vulnerables necesitadas", han lamentado.

Pese a sus peticiones de una mayor seguridad no ha habido "una respuesta concreta", por lo que las ONG que trabajan en la zona han instado "a las autoridades locales, nacionales y tradicionales, así como a la sociedad civil, a adoptar medidas concretas para abordar las causas en la raíz y los factores que promueven que se desarrolle esta inseguridad".

Si no se produce un aumento de la seguridad, han advertido, se verán obligadas a "reducir sus actividades" en Ménaka. Por ello, ha expresado su disposición a discutir con las autoridades la situación actual de inseguridad y apoyar los esfuerzos de reflexión sobre las acciones a adoptar para garantizar "un clima de seguridad reforzada en beneficio de todos".

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