MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha acusado a las autoridades de Birmania de aprovecharse de unas leyes confusas para "silenciar" el periodismo independiente en distintos puntos del país, hasta el punto de que es "imposible" que los reporteros puedan hacer su trabajo "sin miedo" a las consecuencias que pueda acarrear.
Un informe de la ONU sobre libertad de expresión en Birmania pone como ejemplo de esta represión la reciente condena a dos periodistas de la agencia Reuters, Kyaw Soe Oo y Thet Oo Maung, que intentaban informar de los abusos perpetrados por las Fuerzas Armadas contra los rohingyas en el estado de Rajine.
Su caso se enmarca dentro de "una tendencia más amplia de represión de la libertad de expresión" y en la que las autoridades se sirven como instrumento de leyes como la de telecomunicaciones, de secretos oficiales o de asociaciones ilegales para controlar la actividad de la prensa, según un comunicado.
El informe denuncia la "instrumentalización de las leyes y de los tribunales" tanto por parte del Gobierno como de las Fuerzas Armadas, que colaboran dentro de una "campaña política contra el periodismo". El sistema judicial, en opinión de la ONU, es también incapaz de brindar "juicios justos".
Los periodistas se ven abocados, por tanto, a "elegir entre la autocensura o el riesgo a ser procesados", lo que perjudica a la sociedad en su conjunto, según la ONU.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha advertido de que un país "en el que los periodistas son encarcelados solo por visitar una zona controlada por el grupo armado, en el que sus fuentes detenidas por dar información de zonas de conflicto y en el que una publicación en Facebook puede derivar en acusaciones penales por difamación" no puede llevar a cabo una correcta "transición democrática".
"Insto a las autoridades a cesar el acoso legal y judicial contra los periodistas y a iniciar una revisión de las leyes confusas que facilitan los ataques contra el ejercicio legítimo de la libertad de expresión", ha reclamado la nueva jefa de Derechos Humanos de la ONU.
